7/9/12

Defender la libertad en internet es la base para defender la libertad, en todos los sentidos. Porque los poderes desconfían de ésta, la odian. Si pudiesen acabar con ella, lo harían

"¿Cuán distante está el ciudadano de la realidad retratada en los medios de comunicación?
Manuel Castells: Depende del aspecto. En España, los medios de comunicación repitieron millares de veces, durante dos años, las afirmaciones del presidente sobre el Banco Central, dijeron que los bancos nacionales eran los más seguros del mundo. Ningún medio contestó eso. O son bobos, no tiene capacidad de análisis, o cada vez que alguien serio intentaba hablar de eso, tenía un problema con la línea editorial.
El resultado es que los bancos españoles ya deben 250 billones de euros al Banco Central Europeo, y ahora dicen que van a coger más decenas de billones. La deuda, por tanto, es impagable, los bancos españoles están arruinados. Significaría decir a los ciudadanos que su dinero está en peligro, y no se sabe qué hacer. 

Hay el peligro de que el euro al mínimo se desvalorice, o hasta igualmente se acabe. El gobierno no puede aconsejar a los ciudadanos a que se deshagan de la moneda, mas debe tener disponible la información sobre lo que está sucediendo, y los medios de comunicación también deben hacer eso.
La internet abrió la ventana, los medios de comunicación tradicionales todavía  tienen muchos lectores en la red. Los ciudadanos se pueden comunicar, pero no son figuras de referencia, comparables a las que aparecen en la mídia. ¿Cómo podemos aprender a auto-informar?
Manuel Castells: Usted tiene razón. Pero, comienzan a surgir salidas. Primero, las personas montan su propio periódico o medio de comunicación online. No leemos El País o El Mundo o La Vanguardia enteramente. 

 Leemos un artículo aquí y otro allá, comparamos con otras fuentes de la prensa extranjera, oímos lo que nuestros amigos nos dicen. Hacemos un mosaico de informaciones, no somos prisioneros de un solo medio.
Pero, usted acostumbra decir que el lector, el ciudadano, busca reforzar lo que piensa, y no se informa por otras vías.
Manuel Castells: Usted tiene razón. Lo que sabemos es que las personas buscan principalmente el refuerzo para sus opiniones, mas eso porque tienen poquísimas posibilidades de ser ciudadanas, de ser activas, se niegan a ser simples consumidoras pasivas. Pero, no están acostumbradas a abrir sus propias ventanas.

 Si su opción está entre los medios de comunicación que ya existen, la actitud probable es: ”voy a ver o leer aquello de yo gusto más”.
Otra lógica se abre cuando  las personas entran en un sentido más crítico, desconfían de los medios. Ahí comienza otra actitud, que es la wiki-información: yo informo a mis amigos, mis amigos me informan, vamos discutiendo, y así se organiza un gran debate en la internet, del cual salen cosas. 

En función de ese espíritu crítico en la red, se examina lo que los diferentes medios están diciendo. Y ese espíritu crítico reconstruye todos los mecanismos de información, que pasan a seguir un nuevo flujo -- de muchos para muchos – al revés de todos reciben un mensaje con muy pocos emisores.
Usted dice que vivimos en la sociedad de la información, pero estamos desinformados, con una educación muy pobre y, además de eso, tenemos miedo -- una herramienta fundamental en todo ese mecanismo. ¿Cómo funciona el miedo, para que las reglas del juego no muden y para que las mismas personas sigan dirigiendo las estructuras de poder?
Manuel Castells: En primer lugar, la educación es pobre pero, comparando históricamente, estamos mejor formados que antes. Si hay una variable que se repite, en todos los nuevos movimientos del mundo, es el hecho de que fueron constituidos por gente bien formada.

 Eso no quiere decir que ganan más dinero. El activista típico es el profesional recién-graduado, o de unos 30 años, con un trabajo muy precario o desempleado. Esas personas pueden pasar a tener una actitud más crítica, apostando a un cambio de mentalidad.
Por ejemplo, los derechos de la mujer. Hace cuarenta años, ningún partido mayoritario hablaba sobre de ellos como tema principal. Hoy, si no hablan de eso, tienen un problema. 

Hace treinta años la idea de desarrollo  sustentable, de que es necesario defender un modelo ecológico, de que es preciso integrar la naturaleza a la cultura y no al consumo, todo eso era cosa de gente radical, ningún partido serio colocaba eso en su programa. Hoy, necesitan pintarse de verde, por lo menos un poco, porque si no lo hacen, son rechazados.
Muchas ideas no son de un partido o de un líder, son formas de concebir nuestra vida en sociedad. Esos grandes cambios en la mentalidad demoran. Precisan de tiempo, de debates, de ir más allá de los líderes.
Dentro de esos derechos, ahora entra el tema de la internet libre. Se está convirtiendo en un punto esencial, cómo fue el desarrollo sustentable, los derechos de la mujer.
Manuel Castells: Usted tiene mucha razón. En ese momento, defender la libertad en la internet es la base para defender la libertad, en todos los sentidos. Como los poderes establecidos cada vez más desconfían de la internet, la odian. Si pudiesen acabar con ella, lo harían. 
Pero, no es tan fácil. Existen tantas amenazas a la libertad en la internet que los jóvenes están creando una serie de partidos y de movimientos. Van creando muchos problemas a los que intentan restringir la libertad. Poco a poco, el viejo sistema se está consolidando en partidos de derecha y de izquierda que se ponen contra lo esencial, que resisten las nuevas formas de representación democrática.

 De ahí, dos cosas que pueden suceder: o ellos realmente se abren y aceptan redefinir el juego democrático, o no se abren y esa es una perspectiva muy pesimista. No creo en las revoluciones violentas, pero creo en situaciones de tensión, que se van multiplicando, y en una situación de catástrofe económica y de no-representatividad política, con las personas conscientes y críticas y un sistema cada vez más presionado, que se comienza a defender.
¿Usted tiene esperanza?
Manuel Castells: Siempre -- porque solo los movimientos dan, tienen esperanza. Mi nuevo libro, que será publicado en breve, se llama Redes de indignación y esperanza: son los dos sentimientos que existen en el movimiento. La indignación fue fundamental para superar el miedo, porque el miedo es la emoción que todas las sociedades se imponen para no cambiar nada. 

Las personas tienen miedo de que, si hicieran algo que no está dentro de las normas del sistema, en lo mínimo pierden el empleo. ¿Cómo se supera el miedo? Las propias experiencias neuro-científicas muestran que es con la indignación. Cuando se siente muy indignado, a usted no le importa lo que puede suceder. Eso ya se dio.
Si no se transforma en un sentimiento positivo, si la indignación es pura rabia, eso lleva a un enfrentamiento. ¿Cuál es el sentimiento positivo? La esperanza. La esperanza de que algo se va a mudar. ¿Cómo se construye la esperanza? Cuando las personas se juntan. Por eso, el lema en España es: “juntos, podemos”. 

Y la idea de que yo no puedo, y que usted no puede, pero muchos juntos, , podemos. La vitalidad de ese movimiento no es que apenas está en función de la internet, la vitalidad es necesaria para poder seguir haciendo algo aparentemente imposible, que es reconstruir la democracia a partir de los ciudadanos."        (Manuel Castells, Entrevista de Francisco Guaita, de la RT-TV. Alai, 08/08/2012, Transcripción publicada originalmente en Outras Palavras (www.outraspalavras.net).

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