No desaprovechar oportunidades, generar frustración y esperanzas.
11/5/15
Múnich (SWM) celebra el 100% de energía renovable.
No desaprovechar oportunidades, generar frustración y esperanzas.
9/12/12
El megaproyecto solar del Sáhara se eclipsa. El abandono de Siemens y Bosch y la situación económica de España cuestionan la viabilidad de Desertec
Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Malta ya han transmitido al ministro de Industria de Marruecos, Abdelkader Amara, su disposición a firmar el acuerdo, siendo España la única que frena el avance del proyecto, a pesar de que a día de hoy es le único país de la Unión Europea (UE) unido a Marruecos a través de redes eléctricas, en concreto, dos cables de submarinos de 25 kilómetros a través del estrecho de Gibraltar, con una capacidad disponible de entre 400 y 1.000 megavatios, según Van Son. (...)
15/7/11
El final de la oligarquía nuclear... ¿puede significar el principio de la oligarquía de las energías renovables?
La decisión de prescindir de la energía nuclear incluye una amplia ofensiva en renovables (hoy 17% de la generación de electricidad) que en nueve años deberán generar por lo menos el 35% de la electricidad. La Federación de energías renovables cree que para 2022 es técnicamente factible generar la mitad de la electricidad con renovables. Y para 2050 el 100%.
Todo esto es una clara victoria ciudadana y no habría sido posible sin treinta años de movimiento. Pero, ¿qué alcance tendrá? Podemos ver algunas implicaciones. (...)
La primera es que si Alemania, primera potencia económica y demográfica de Europa, puede pasarse sin nucleares, quiere decir que todos pueden hacerlo.
La segunda es que el efecto arrastre va a ser inevitable, porque Alemania es un país de referencia y se va a producir un “tirón tecnológico”. Algo parecido puede pasar en Asia, donde Japón, que generaba el 30% de su electricidad en nucleares antes de Fukushima, se va a replantear el modelo, como ha anunciado su primer ministro. (...)Esta situación puede ser particularmente importante para los países en desarrollo más punteros siempre pendientes de una “última modernidad tecnológica” a la que lo nuclear ya no pertenece. China cuyos dirigentes no son entusiastas de lo nuclear –aunque por razón de la enormidad de su demanda energética son los primeros constructores de nucleares del mundo- seguramente van a tomar buena nota de lo que se hace en Alemania y Japón. (...)
La reconversión energética que ahora empieza, incluida la generalización del automóvil eléctrico, significará inversiones y grandes obras por valor de centenares de miles de millones de euros. En Alemania los grandes parques eólicos estarán situados en el Mar del Norte y en el Mar Báltico.
Para el transporte de su energía al sur del país se necesitan nuevas “autopistas energéticas” de gran impacto ambiental. Para paliarlo se habla, por ejemplo, de trazarlas sobre las redes ferroviarias, o de soterrarlas. El problema es que los mismos oligopolios y la misma ideología al servicio del lucro privado que en su día determinaron la apuesta nuclear estarán al mando de la operación.
Un oligopolio es, por definición, antidemocrático. Con las renovables continuarán dictando los precios y determinando la estrategia centralizada y paisajísticamente destructora. Previsiblemente, sus decisiones continuarán despreciando a la mayoría social y beneficiando a una minoría.
A nivel general, los “grandes proyectos imperiales” con las renovables destruyen las posibilidades democratizadoras que esos recursos contienen, es decir, una producción descentralizada y con una planificación más democrática.
El proyecto “Desertec” es un ejemplo: la idea de generar con parques solares en el norte de Africa el 15% de la demanda eléctrica europea es interesante en principio. Pero en las actuales condiciones políticas y sociales los problemas saltan a la vista: los beneficiarios serán las oligarquías, del norte de África y de Europa, el transporte requerirá nuevas gigantescas redes.
Las posibilidades de desmanes están a la vista. Y en el proyecto están metidos los mismos de siempre: el Deutsche Bank, Siemens, ABB, E.ON, RWE, etc. Es decir: los mismos consorcios de la nuclear.
Todo esto nos devuelve a una reflexión muy básica sobre el proyecto de sociedad: la de que no hay democratización efectiva que no conjugue lo verde (es decir el respeto al medio ambiente y una política energética y un modo de vida global sostenibles) con la justicia social.
Como dice Samir Amin, “los verdes han quedado atrapados en un impasse porque no integraron la dimensión ecológica en una crítica radical del sistema socio-económico”. Ningún partido representa esa carencia mejor que el Partido Verde alemán." (El fin de la energía nuclear en Alemania y sus consecuencias (*), deRafael Poch , La Vanguardia, 15/07/2011)
14/7/11
España pone en funcionamiento la primera planta híbrida solar-gas de Argelia
En esta característica reside, precisamente, la novedad de esta planta híbrida, bautizada con el nombre de "Solar Power Plant One" (SPP1) y que para Yusfi "se inscribe en el objetivo de explotar nuestra potencialidad en energía y de contribuir ala satisfacción de nuestras necesidades energéticas en el contexto de una transición hacia un modelo basado en energías renovables".
En una rueda de prensa conjunta celebrada en Hassi R'mel, Sebastián resaltó que "esta central se puede convertir en la primera piedra del Plan Solar Mediterráneo, que es una de las opciones energéticas no solo para el norte de África, sino para toda Europa". (...)
La planta es, además, la segunda del mundo de estas características, después de la reciente inauguración, también por Abengoa, de otra planta híbrida en Marruecos"El principal objetivo de este proyecto, lanzado en julio de 2008, es el desarrollo de 20 gigavatios de capacidad eléctrica renovable en la ribera sur del Mediterráneo, así como de las infraestructuras necesarias para la interconexión eléctrica con Europa." (Expansión, 14/07/2011)
2/9/09
Sahara solar... ¿neocolonialismo solar?
"Europa inicia la carrera para explotar el sol del Sáhara. Empresas de Alemania proyectan enormes parques de energía termosolar - El objetivo es que la región aporte un 15% del consumo europeo en 2050" (El País, 08/07/2009, p. 40)
"Hani El Nokraschy lidera uno de los proyectos más sugerentes del planeta en materia de energías renovables. Este ingeniero de origen egipcio pero afincado en Alemania es el vicepresidente de Desertec, el plan con el que 12 empresas energéticas (una de ellas Abengoa) quieren llenar el Sáhara y el norte de África de plantas termosolares para exportarla a través de líneas eléctricas a Europa. El Nokraschy resume la filosofía del proyecto: "El desierto es muy rico. En seis horas recibe más energía solar que la que la humanidad consume en un año. Así que Marruecos y España tienen mucha suerte de tener tanto sol".
A las puertas de la cumbre de Barcelona, donde ha detallado el proyecto, señala: "Con 30 centrales entre Marruecos y Arabia podemos exportar energía solar a Europa equivalente a la de 100 centrales nucleares, y aún así dejar cuatro veces más en el terreno". Para ello, Desertec contempla la construcción de 20 líneas eléctricas, que dado el enorme rechazo popular que levantan suponen una enorme traba. "Eso es un problema de voluntad política. La mayoría irían subterráneas y, si hace falta, enterradas, aunque sea mucho más caro".
En España ya hay decenas de proyectos de plantas termosolares, pero rendirían más en África. "Andasol, que está en Granada, puede acumular electricidad para funcionar siete horas de noche. Si estuviera en el desierto, a sólo 200 kilómetros más al sur, podría almacenar hasta 14, porque la radiación es 2,5 veces más utilizable allí que en Andalucía. Si la planta termosolar está hibridada con una de gas el precio de la electricidad bajará hasta 14 euros el megavatio hora", menos de lo que ahora se paga en España por la luz en el mercado mayorista, explica el ingeniero.
La energía termosolar utiliza un enorme sistema de espejos, generalmente parabólicos, que concentran los rayos de sol en un punto. Así calientan un aceite, que a su vez crea un chorro de vapor de agua que genera electricidad en una turbina. Aunque en los ochenta se investigó mucho, casi se abandonó. Ahora, con la mejora de la tecnología, es una de las grandes esperanzas de las renovables.
Evidentemente, el plan tiene millones de incertidumbres -hay que invertir 400.000 millones de euros de aquí a 2050, ellos aseguran que la luz sale a un precio competitivo-, pero El Nokraschy no ve más que ventajas. Ni siquiera es un problema que requieran enormes cantidades de agua ("14 Nilos", dice él) en un continente seco: "Si la central está en el desierto se puede refrigerar por aire. Pierde rendimiento, pero al ser mayor la radiación se compensa. Y si se pone en la costa puede usar agua de mar. Además, la central térmica puede funcionar como una desaladora por condensación y cumplir dos funciones y abastecer estos países". Como en la central hay que calentar enormes cantidades de agua se puede aprovechar el procedimiento para retirar la sal del mar." (HANI EL NOKRASCHY Vicepresidente de Desertec: "África exportará tanta energía solar como 100 nucleares". El País, ed. Galicia, 05/11/2009, p. 41 )