Mostrando entradas con la etiqueta q. Energía solar: en el Sahara. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta q. Energía solar: en el Sahara. Mostrar todas las entradas

11/5/15

Múnich (SWM) celebra el 100% de energía renovable.

"Dieter Reiter, alcalde de Munich (SPD), se hacia la foto con el director de Stadtwerke Munich –empresa pública municipal de servicios- Florian Bieberbach; celebran haber alcanzado el 100% de generación de energía renovable en la ciudad

No solo para abastecer el consumo residencial y edificios, también el metro, los ferrocarriles, el tranvía, etc. No es algo que se haya logrado unas pocas horas, ni un día puntual: todo el mes de mayo la ciudad de Múnich genera su propia electricidad a partir de una inteligente combinación de tecnologías renovables (http://www.swm.de/privatkunden/unternehmen/engagement/umwelt/ausbauoffensive-erneuerbare-energien.html).

La expansión continúa. En 2025 generará todo el año tanta energía como necesite para todos los usos, también comercial e industrial. Los polígonos industriales han dado paso al gestionar todo el consumo y generación a través de una “central virtual de energía” (VPP) gracias a una colaboración de SIEMENS y SWM.


En 2008 Christian Ude inició la expansión de las energías renovables con la expropiación de la empresa municipal gestionada por inversores privados. Tenía un presupuesto de 9.000 millones de inversión en un cambio de modelo energético que los gestores de las red bloqueaban su ejecución. 

En una conferencia en Eurosolar Christina Ude (SPD) diferencia los “sharecholder value”, esto es, fondos golondrinas que hoy están en un lugar, mañana acuden allí donde los retornos son inmediatos, sin compromiso de futuro donde tiene las inversiones; de los “citizen value”, ciudadanos que han recibido el legado de sus padres y tiene la responsabilidad de mejorar dicha herencia para sus hijos. 

SWM ha recuperado la propiedad pública de la energía, el agua, el transporte, las comunicaciones, ahora, después de las últimas elecciones, con un relevo dentro del SPD, Dieter Reiter propuso ampliar servicios públicos de titularidad municipal.  (...)

La crisis ha provocado una inflexión en las políticas locales; Hamburgo en Alemania y Boulder en Colorado son las dos últimas ciudades que los ciudadanos decidieron municipalizar la energía. Hamburgo no llega al 2% de renovable; la energía propiedad de Vatenfall.  (...)

La protagonista de la transición energética son las ciudades y ciudadanos, La transición energética. Quien se abastece de renovable no tiene el riesgo sufrir cortes de suministro. Puede sufrir cortes regulatorios.

 Se soluciona “cortando cables”. Hasta Felip Puig va la supervivencia de la industria en “líneas directas”. ¿Si mi casa es mi central de energía, mi línea deja de estar conectada más que mi comunidad? Se acabó intentar tapar el sol.
No desaprovechar oportunidades, generar frustración y esperanzas.
Relevo de las energía convencional por renovables. 

En Alemania 75 Stadtwerke, empresas públicas municipales apoyan la decisión de Sigmar Gabriel, prepara el camino para el cierre del carbón, como tras Fukushima se hizo con las nucleares.   (...)

Alemania, propiamente, no será líder, lo puede ser cualquier ciudad que encuentre las oportunidades de esta gran mutación industrial. o Munich y Aachen son ejemplo de políticas visionarias. La Universidad de Aachen, y su centro de investigación energética que participa E.ON, exporta tecnología para integrar energías renovables a un centena de ciudades alemanas, pronto el mercado será global.

La forma de frenar las olas de refugiados del otro lado del mediterráneo a Europa es impulsar una transición energética en el sur. La forma de resolver los conflictos con Ucrania no son con sanciones, es con independencia del gas ruso, ofrecer a Rusia la mano tendida para redefinir su poder en el siglo XXI, no basado en la dependencia de Europa de sus gas, sino la cooperación tecnológica. 

En lugar de volver a la geopolítica energética como piden los neocon en Estados Unidos, al calor del fracking, los alcaldes demócratas impulsan a nivel local la transición energética. Florido un referéndum para “comercialización directa” entre particulares.  (...)

Barcelona oportunidades encontrada o perdidas. 

El próximo gobierno de Barcelona debería dar ambición al Operador Municipal de Energía creado para que sea el catalizador del cambio, en lugar de un “servicio propio” de determinadas generaciones del propio municipio y AMB. 

En 2008 Christina Ude quería lograr que en 2015 la energía renovable bastecería a 80.000 hogares. Pensemos qué supone. Recuperar para el ciclo económico de la ciudad 3.000 millones de euros (a 3000 euros de coste energético por ciudadano). Ningún plan de reactivación económico ni se aproximaría remotamente a esta cifra.

 En 10 años, con la renovable amortizada, el coste cero; equivale a 3.000 millones de euros más de capacidad de gasto. Oportunidad para convertir un tóxico en un activo. Tridos Bank bajado intereses para viviendas de eficiencia A. ¿Qué no hará con un edificio de “consumo cero”? Si se suma caída del 85% precios kWh solar, el problema lo tiene quien pierdas oportunidades, sean fabricas de desesperanza y frustración. 

La fotovoltaica integrada en los edificios revolucionaria los electrodomésticos, suprimir las baterías, campos electromagnéticos, perdidas por elevar la tensión; el stand by cuesta a toda la economía 4.000 millones de euros

Esto hundía los precios de las renovables. Como dice Maquiavelo, un político que quiera cambiar de ese modo las cosas, se enfrenta con la enemistas de los que viven bien del sistema, y contaría con la leve apoyo de quien se benefician. Estamos a tiempo, como decía Schumpeter, de convertir una derrota en una retira ordenada, ¿por qué no de liderar el cambio?"             (Jordi Ortega, La Vanguardia, 09/05/2015)

9/12/12

El megaproyecto solar del Sáhara se eclipsa. El abandono de Siemens y Bosch y la situación económica de España cuestionan la viabilidad de Desertec



"Corría el año 2009 cuando una docena de empresas, entre las que se encontraban gigantes como E.ON, Siemens, Enel, Deutsche Bank o la española Abengoa fundaron la empresa Dii (Desertec Iniciativa Industrial) con el objetivo de desarrollar una ambicioso proyecto: Desertec. 

La meta era construir en el desierto del Sáhara un gigantesco parque solar capaz de producir para 2050 hasta 125 gigavatios de electricidad o, lo que es lo mismo, cubrir el 100% de la demanda de Marruecos y entre el 15 y el 20% de Europa, cuyo destino sería fundamentalmente la región central.

Tres años más tarde, el proyecto valorado en 400.000 millones de euros, parece desinflarse, a pesar de que este mismo verano, el gerente de Dii, Paul van Son, aseguraba en Múnich que Europa podría ahorrarse alrededor del 40% de sus costes energéticos con el uso de energía generada en el desierto del norte de África. 

Según Van Son, "la mejor manera de lograr un abastecimiento energético sostenible y libre de CO2 sobre la base de las energías renovables es a través de la cooperación entre ambos lados del mar Mediterráneo".

Van Son era ajeno entonces al abandono del proyecto de uno de sus principales socios, la alemana Siemens, cuyo portavoz, Torsten Wolf, zanjaba su marcha a finales de octubre asegurando que "nuestro trabajo en Dii se ha terminado". Hasta su marcha, Siemens proporcionó fondos y expertos para los estudios preliminares.

 Sin embargo, la compañía alemana anunció este año un giro a su estrategia de renovables, afirmando que abandonaría parcialmente la solar en favor de la eólica y la hidroeléctrica. (...)

Sin embargo y tan sólo dos semanas después, Dii ha sufrido una nueva deserción: Bosch, que según ha declarado su portavoz abandona el proyecto debido a "las condiciones económicas" que impiden "la continuación de nuestra participación". (...)

A pesar de que la marcha de Siemens y Bosch podría cubrirse con la llegada al consorcio de la estadounidense First Solar, especializada en la fabricación de módulos fotovoltaicos; y la asiática State Grid Corporation of China, son muchos los que cuestionan la viabilidad de la iniciativa.

 Si bien es verdad que expertos como García Breva están convencidos de lo contrario, no es menos cierto que "en el actual contexto económico y dada la gran dependencia de incentivos públicos, no cabe duda de que se alargarán los plazos". 

Precisamente la crisis parece esconderse tras otro de los frenos que ha encontrando Desertec a su paso: el Gobierno de España. Una de las primeras piedras del proyecto pasaba por la firma de una declaración de intenciones por parte de los países comunitarios y Marruecos para la construcción en el Sáhara de la primera planta solar, por valor de unos 600 millones de euros.

Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo y Malta ya han transmitido al ministro de Industria de Marruecos, Abdelkader Amara, su disposición a firmar el acuerdo, siendo España la única que frena el avance del proyecto, a pesar de que a día de hoy es le único país de la Unión Europea (UE) unido a Marruecos a través de redes eléctricas, en concreto, dos cables de submarinos de 25 kilómetros a través del estrecho de Gibraltar, con una capacidad disponible de entre 400 y 1.000 megavatios, según Van Son.   (...)

Como ejemplos de su discurso, el presidente de la Fundación Renovables explica que "la propia Moody's sostiene que a medida que las energías renovables están ganando competitividad, y de hecho así es, los fósiles la están perdiendo". Asimismo, continúa el experto, "tras el desastre de Fukushima, Goldman Sachs está animando a Japón a apostar por las renovables y ya han concedido las primas más altas del mundo, porque se han dado cuenta de que la mejor y más rápida manera de sustituir gigavatios nucleares es con las renovables".

Como sucede ahora con Japón, los antecedentes de Desertec también se encuentran en otro desastre nuclear, el vivido en Chernóbil en 1986. Tras aquella catástrofe, el científico Gerhard Knies tuvo la idea de aprovechar la energía solar del desierto del Sáhara y, con la ayuda del príncipe El Hassan Bin Talal de Jordania comenzó a trabajar con laboratorios de investigación de Alemania y el Norte de África, desde Marruecos a Argelia y Egipto. 

Así surgiría Desertec, en medio de la polémica por si los emplazamientos de los parques solares se encontrarían en el Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos según el Derecho Internacional. Coincidiendo en el tiempo, el Gobierno francés auspiciaría otro proyecto denominado Transgreen que, con el apoyo del gigante EDF y de la Red de Transporte Eléctrico francesa (RTE), abordaría las interconexiones euromediterráneas de alto voltaje y corriente continua. 

Un proyecto que ilustra perfectamente el problema real con el que se encuentra Europa en este tipo de iniciativas, según apunta García Breva: "El problema no radica tanto en la generación de energía como en su transporte y el quid de la cuestión se va a encontrar, precisamente, en la carencia de grandes infraestructuras de redes". 

En su opinión y "aunque en los planes europeos se mantienen las conexiones mediterráneas, aun habrá que esperar a que termine esta crisis para que se desarrollen estos planes". La situación de dependencia extrema por parte de Europa del gas argelino y ruso es preocupante a medio plazo, explica, y "la UE tendrá que apostar de una vez por todas por las renovables".        (Público, 21/11/2012)

15/7/11

El final de la oligarquía nuclear... ¿puede significar el principio de la oligarquía de las energías renovables?

"Así es como llegamos al 30 de junio de 2011. A propuesta del gobierno conservador, el Parlamento (Bundestag) aprueba con amplia mayoría despedir la energía nuclear a más tardar en 2022. El único grupo parlamentario que votó en contra, Die Linke, lo hizo porque quería introducir la prohibición nuclear en la Constitución, como han hecho los austríacos.

La decisión de prescindir de la energía nuclear incluye una amplia ofensiva en renovables (hoy 17% de la generación de electricidad) que en nueve años deberán generar por lo menos el 35% de la electricidad. La Federación de energías renovables cree que para 2022 es técnicamente factible generar la mitad de la electricidad con renovables. Y para 2050 el 100%.

Todo esto es una clara victoria ciudadana y no habría sido posible sin treinta años de movimiento. Pero, ¿qué alcance tendrá? Podemos ver algunas implicaciones. (...)

La primera es que si Alemania, primera potencia económica y demográfica de Europa, puede pasarse sin nucleares, quiere decir que todos pueden hacerlo.

La segunda es que el efecto arrastre va a ser inevitable, porque Alemania es un país de referencia y se va a producir un “tirón tecnológico”. Algo parecido puede pasar en Asia, donde Japón, que generaba el 30% de su electricidad en nucleares antes de Fukushima, se va a replantear el modelo, como ha anunciado su primer ministro. (...)

Esta situación puede ser particularmente importante para los países en desarrollo más punteros siempre pendientes de una “última modernidad tecnológica” a la que lo nuclear ya no pertenece. China cuyos dirigentes no son entusiastas de lo nuclear –aunque por razón de la enormidad de su demanda energética son los primeros constructores de nucleares del mundo- seguramente van a tomar buena nota de lo que se hace en Alemania y Japón. (...)

La reconversión energética que ahora empieza, incluida la generalización del automóvil eléctrico, significará inversiones y grandes obras por valor de centenares de miles de millones de euros. En Alemania los grandes parques eólicos estarán situados en el Mar del Norte y en el Mar Báltico.

Para el transporte de su energía al sur del país se necesitan nuevas “autopistas energéticas” de gran impacto ambiental. Para paliarlo se habla, por ejemplo, de trazarlas sobre las redes ferroviarias, o de soterrarlas. El problema es que los mismos oligopolios y la misma ideología al servicio del lucro privado que en su día determinaron la apuesta nuclear estarán al mando de la operación.

Un oligopolio es, por definición, antidemocrático. Con las renovables continuarán dictando los precios y determinando la estrategia centralizada y paisajísticamente destructora. Previsiblemente, sus decisiones continuarán despreciando a la mayoría social y beneficiando a una minoría.

A nivel general, los “grandes proyectos imperiales” con las renovables destruyen las posibilidades democratizadoras que esos recursos contienen, es decir, una producción descentralizada y con una planificación más democrática.

El proyecto “Desertec” es un ejemplo: la idea de generar con parques solares en el norte de Africa el 15% de la demanda eléctrica europea es interesante en principio. Pero en las actuales condiciones políticas y sociales los problemas saltan a la vista: los beneficiarios serán las oligarquías, del norte de África y de Europa, el transporte requerirá nuevas gigantescas redes.

Las posibilidades de desmanes están a la vista. Y en el proyecto están metidos los mismos de siempre: el Deutsche Bank, Siemens, ABB, E.ON, RWE, etc. Es decir: los mismos consorcios de la nuclear.

Todo esto nos devuelve a una reflexión muy básica sobre el proyecto de sociedad: la de que no hay democratización efectiva que no conjugue lo verde (es decir el respeto al medio ambiente y una política energética y un modo de vida global sostenibles) con la justicia social.

Como dice Samir Amin, “los verdes han quedado atrapados en un impasse porque no integraron la dimensión ecológica en una crítica radical del sistema socio-económico”. Ningún partido representa esa carencia mejor que el Partido Verde alemán." (El fin de la energía nuclear en Alemania y sus consecuencias (*), deRafael Poch , La Vanguardia,

14/7/11

España pone en funcionamiento la primera planta híbrida solar-gas de Argelia

"Veinticinco de los 150 megavatios de capacidad que alcanzan las instalaciones se lograrán gracias a la energía solar que recogerán 224 colectores cilíndricos que se extienden a lo largo de 183.120 metros cuadrados.

En esta característica reside, precisamente, la novedad de esta planta híbrida, bautizada con el nombre de "Solar Power Plant One" (SPP1) y que para Yusfi "se inscribe en el objetivo de explotar nuestra potencialidad en energía y de contribuir ala satisfacción de nuestras necesidades energéticas en el contexto de una transición hacia un modelo basado en energías renovables".

En una rueda de prensa conjunta celebrada en Hassi R'mel, Sebastián resaltó que "esta central se puede convertir en la primera piedra del Plan Solar Mediterráneo, que es una de las opciones energéticas no solo para el norte de África, sino para toda Europa". (...)

La planta es, además, la segunda del mundo de estas características, después de la reciente inauguración, también por Abengoa, de otra planta híbrida en Marruecos"

El principal objetivo de este proyecto, lanzado en julio de 2008, es el desarrollo de 20 gigavatios de capacidad eléctrica renovable en la ribera sur del Mediterráneo, así como de las infraestructuras necesarias para la interconexión eléctrica con Europa." (Expansión, 14/07/2011)

2/9/09

Sahara solar... ¿neocolonialismo solar?



"Europa inicia la carrera para explotar el sol del Sáhara. Empresas de Alemania proyectan enormes parques de energía termosolar - El objetivo es que la región aporte un 15% del consumo europeo en 2050" (El País, 08/07/2009, p. 40)

"Hani El Nokraschy lidera uno de los proyectos más sugerentes del planeta en materia de energías renovables. Este ingeniero de origen egipcio pero afincado en Alemania es el vicepresidente de Desertec, el plan con el que 12 empresas energéticas (una de ellas Abengoa) quieren llenar el Sáhara y el norte de África de plantas termosolares para exportarla a través de líneas eléctricas a Europa. El Nokraschy resume la filosofía del proyecto: "El desierto es muy rico. En seis horas recibe más energía solar que la que la humanidad consume en un año. Así que Marruecos y España tienen mucha suerte de tener tanto sol".

A las puertas de la cumbre de Barcelona, donde ha detallado el proyecto, señala: "Con 30 centrales entre Marruecos y Arabia podemos exportar energía solar a Europa equivalente a la de 100 centrales nucleares, y aún así dejar cuatro veces más en el terreno". Para ello, Desertec contempla la construcción de 20 líneas eléctricas, que dado el enorme rechazo popular que levantan suponen una enorme traba. "Eso es un problema de voluntad política. La mayoría irían subterráneas y, si hace falta, enterradas, aunque sea mucho más caro".

En España ya hay decenas de proyectos de plantas termosolares, pero rendirían más en África. "Andasol, que está en Granada, puede acumular electricidad para funcionar siete horas de noche. Si estuviera en el desierto, a sólo 200 kilómetros más al sur, podría almacenar hasta 14, porque la radiación es 2,5 veces más utilizable allí que en Andalucía. Si la planta termosolar está hibridada con una de gas el precio de la electricidad bajará hasta 14 euros el megavatio hora", menos de lo que ahora se paga en España por la luz en el mercado mayorista, explica el ingeniero.

La energía termosolar utiliza un enorme sistema de espejos, generalmente parabólicos, que concentran los rayos de sol en un punto. Así calientan un aceite, que a su vez crea un chorro de vapor de agua que genera electricidad en una turbina. Aunque en los ochenta se investigó mucho, casi se abandonó. Ahora, con la mejora de la tecnología, es una de las grandes esperanzas de las renovables.

Evidentemente, el plan tiene millones de incertidumbres -hay que invertir 400.000 millones de euros de aquí a 2050, ellos aseguran que la luz sale a un precio competitivo-, pero El Nokraschy no ve más que ventajas. Ni siquiera es un problema que requieran enormes cantidades de agua ("14 Nilos", dice él) en un continente seco: "Si la central está en el desierto se puede refrigerar por aire. Pierde rendimiento, pero al ser mayor la radiación se compensa. Y si se pone en la costa puede usar agua de mar. Además, la central térmica puede funcionar como una desaladora por condensación y cumplir dos funciones y abastecer estos países". Como en la central hay que calentar enormes cantidades de agua se puede aprovechar el procedimiento para retirar la sal del mar." (HANI EL NOKRASCHY Vicepresidente de Desertec: "África exportará tanta energía solar como 100 nucleares". El País, ed. Galicia, 05/11/2009, p. 41 )