El proyecto, puesto en marcha por uno de los subgrupos de Trabajo del 15-M, podría resumirse como una cooperativa de búsqueda de empleo, salvando las distancias. “Es una manera de dar soluciones concretas a las necesidades de la gente.
El alquiler, el recibo de la hipoteca, la comida para tu familia… La gente que está en paro no se puede permitir esperar a los grandes cambios que este país necesita”, agrega.
Frente a una oficina del antiguo INEM, ahora Servicio Público Estatal de Empleo, este joven entusiasta está sostiene el cartel cuyo lema consensuaron en la anterior asamblea de la cooperativa: “Distribuimos trabajo, creamos sistema”.
Está convencido de que un cambio de mentalidad bastaría para tener mejores resultados: “Seamos compañeros. Tú buscas trabajo, yo busco trabajo: busquemos juntos, creemos sistema. Lo fundamental es que dejamos de competir entre nosotros para unir fuerzas”.
Cada uno aporta sus contactos, de manera que se “entreteje una red de contactos” gracias a la cual se conseguirán contratos, desde pequeñas ‘chapuzas’ hasta un puesto más o menos estable. “No hay competencia, porque a la larga se benefician todos. Los contratos obtenidos los realizarán las personas capacitadas para ello de forma rotatoria y ponderada”.
Rotatoria para evitar que los contratos sean siempre para las mismas personas, ponderada porque la distribución tendrá en cuenta la duración y el salario del trabajo conseguido.
¿A cambio? Quién ha conseguido el contrato debe dejar a la cooperativa un 5% en concepto de gastos de gestión que se reinvertirá en nuevas estrategias de búsqueda de clientes.
Anticiparse a las ofertas, crear trabajo: “Con el tiempo nos queremos ofrecer a grandes empresas, visitar potenciales clientes que puedan necesitar mucha de la mano de obra que puede ofrecer la cooperativa”.
Fran, como el resto de los 99 miembros de la cooperativa de sinergias puesta en marcha en la Acampada Sol, está convencido de que funcionará. “Llevamos solo un mes y medio en marcha, estamos todavía empezando, pero ya hemos conseguido cuatro clientes”.
*El 15-M y el 20-N. En el momento de nuestro encuentro, a unas horas del cara a cara entre Rajoy y Rubalcaba, Alvarado se muestra decepcionado de antemano con las opciones políticas para el próximo 20-N.
No quiere entrar en valoraciones concretas de los candidatos y prefiere centrarse en explicar el proyecto de sinergias que abandera: “Distribuimos trabajo, creamos sistema”.
Pero en la cartulina blanca que sujeta entre las manos ha escrito una cifra roja que no quería dejar fuera del cartel: 4.978.300. “Las historias que hay detrás de cada uno de esos expedientes son las que me interesan, por las que tiene que trabajar España ahora”.
*El Movimiento 15-M no tiene líderes. Las personas que han accedido a aparecer en esta serie simplemente intentan trasladar la voz de asambleas y grupos de trabajo." (El País, 10/11/2011)
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