19/9/11

Apuestas, carne y ropa de bebé... en la red

"Daniel Mateos vive de las apuestas deportivas y pensó que podía ser un buen negocio lanzar una asesoría en línea. Se llama sportyy.com. Lo abrió en pruebas hace un año de forma gratuita y ahora ha introducido el pago.

Se centra en apuestas de tenis y fútbol. Él es el único responsable de la página y de los consejos. No hay un equipo de analistas. Se basa en su propia, y afortunada, experiencia como apostante. El modelo de negocio es la suscripción. Hay tarifas para tres y seis meses de abono. Obviamente, el cliente solo renovará la misma si le ha ido bien con los consejos de Mateos.

"La web no gestiona apuestas, solo aconseja. Sobre un partido de tenis o de fútbol recomiendo la apuesta y el sitio donde la cuota es más alta. Sin embargo, mantengo un enlace a un comparador de cuotas actualizado en tiempo real porque, cuando lanzo un consejo, los clientes acuden a realizar la apuesta aconsejada, y en aquel sitio la cuota para la misma baja rápidamente y será otro sitio donde la cuota se mantenga más alta". El 60% de los clientes de sportyy son extranjeros.

Mateos cuenta que trabajaba en un banco. "Tuve un despido nulo y con el dinero me planteé hacer el máster y montar esta web. Durante muchos meses he vivido, y sigo haciéndolo, de mis propias apuestas. Gano dinero con ellas, pero son ingresos fluctuantes y pensé en otra manera de sacar un rendimiento más estable a ello". (...)

Una experiencia bien distinta es la de Esther Asín. Ha abierto una tienda en línea de productos para bebés, www.bebepeque.com, desde papillas a cochecitos.
"Había tiendas en Internet de productos concretos. Mi idea fue juntar la oferta de todo lo que puede necesitar un bebé hasta los tres años.

¿Por qué desde Internet? Pues porque cuando tuve mis hijos y trabajaba comprobé lo difícil que era organizar la intendencia y lo práctico que habría sido disponer de este servicio".(...)

Otro caso es el de carnevillamaria.com. Cristina Chacón era consultora de mercadotecnia. En su familia son carniceros de tradición, pero nunca pensó en dedicarse a este sector. "Fue en el máster. Una de las tareas es realizar un proyecto con una pyme real.

Y me tocó una empresa de jamones". Y ahí empezó a pensar en aprovechar el conocimiento familiar para proponer en Internet una tienda de carnes. "¿La diferencia con otros proyectos? Mi familia produce su propia carne, y había que trasladar el producto directamente al consumidor con un ahorro del 20%. No revendo. Vendo lo nuestro".               (El País, Ciberpaís, 15/09/2011, p. 52)
  

1 comentario:

Semillas Feminizadas dijo...

Me parece muy interesante este artículo ya que puedo obtener mayor conocimiento.