30/4/13

Casos exitosos de migración del Software Libre en El Salvador

"Resulta sorprendente como varios de los países que conforman la Unión Europea se ahorran más de 450 billones1 de euros al año en concepto de uso de Software Libre. América Latina no se queda atrás, Brasil desde hace más de dos década ha venido trabajando con este tipo de herramientas informáticas, por cierto el país latinoamericano que más ha usado y desarrollado este tipo de software en la esfera gubernamental. Brasil ahorró 225 millones de dólares por el uso de tales aplicaciones durante el año 20102

Estos son datos que apenas aparecen publicados; sin embargo se sabe que en el mundo del software libre estos ejemplos son abundantes. Lamentablemente el gran público no conoce mucho de estos esfuerzos que están transformando la forma de ver y de utilizar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). 

Este será uno de varios casos que se irán documentando acerca del avance del Software Libre en El Salvador. La Universidad Luterana Salvadoreña inició el recorrido de adoptar el Software Libre en enero de 2009, cuando se migra el primer Centro de Cómputo de Windows XP a Ubuntu 8.103, gracias a la decisión contundente de no seguir pagando altas sumas de dinero en concepto de licencias privativas.

 En la actualidad cerca de 160 equipos informáticos son utilizados con ese software realmente alternativo, representando el 98.2%, tanto en la Sede Central ubicada en San Salvador, como en su Centro Regional de Cabañas.

A la par del ahorro económico que se ha mantenido durante cuatro años, también se ha experimentado otro tipo de beneficios, como el aumento de la vida útil de los equipos, el rescate de varios que se pensaban eran obsoletos, adquisición de equipo con características básicas que funcionan eficientemente, menos necesidad de soporte y mantenimiento, mayor seguridad en la gestión y transferencia de datos, entre muchos más que podríamos seguir enumerando, y que no sólo abarcan lo técnico y lo económico, sino también lo social. 

Pero no es la razón de este artículo, a lo mejor se deje para un artículo aparte, ya que es bueno concitar las experiencias positivas y también negativas de un proceso de migración de un tipo de software a otro, con sus complejidades derivadas de la misma naturaleza humana.

Camino a la soberanía tecnológica con eficiencia y aporte a la vitalidad.

A la base del cambio en el uso del software privativo estuvo una pregunta clave: ¿es posible que con algo alternativo dejemos de pagar licencias que sólo terminan beneficiando a empresas transnacionales que nos abarcaba hasta el 10% del presupuesto? 

La respuesta fue positiva; pero lo complejo era que había que correr al menos dos riegos: 1) que ante la falta de conocimiento sobre el funcionamiento a veces específico de cada aplicación, se iban a tener problemas operativos y 2) que las y los usuarios ante su poca experiencia iban a terminar por repeler la iniciativa. (...)

Como respuesta a esa realidad, es que la ULS ha hecho toda una escuela que puede traducirse en un modelo que otras instituciones educativas pueden replicar. Un modelo que en definitiva funciona sin mayores contratiempos y que es posible desarrollarlo de forma práctica sin afectar dramáticamente la vida de una institución. Por supuesto que las metodologías para migrar de software privativo a libre cuentan mucho a la hora de desarrollar un proyecto de este tipo. 

Dichos procesos no son abruptos, son procesos planificados y requieren en un primer momento de mucho conocimiento técnico por parte de quienes lideran la transformación. Tampoco es cierto que la Universidad Luterana Salvadoreña haya logrado todo lo posible en materia tecnológica con el Software Libre, pero se avanza con una perspectiva de mejorar los servicios educativos con el apoyo de estas herramientas.

La característica más importante de esta nueva realidad es que la institución es lo más soberana posible en materia tecnológica. Se han adaptado las aplicaciones y los programas que se han necesitado, se ha escogido los Sistemas Operativos de un abanico amplío de posibilidades, no se depende de empresas y productos específicos, ni se depende del dinero para encontrar una solución, se ha construido una verdadera vocación científica de ensayo-error, de documentación para encontrar alternativas funcionales que con pocos recursos tengan los mismos efectos."      (Carlos Molina Medrano, Rebelión,  26/04/2013)

No hay comentarios: