"Después de la destrucción, es hora de reconstruir la incendiada
catedral parisina de Notre-Dame. El incendio que devastó la
catedral, símbolo de Francia y Europa, ha dejado un vacío en el
corazón de Occidente. Un vacío que debe llenarse rápidamente, como
también enfatizó el presidente francés, Emmanuel Macron.
"Lo
reconstruiremos a partir de mañana", declaró el presidente francés,
pocas horas después del desastre. Al momento de redactar estas líneas ya
hay 750 millones de euros donados por, entre otros, los magnates
Arnault y Pinault para sufragar los costos del trabajo. Y para ayudar a
aquellos que participarán en el trabajo podrían ser fundamentales las
imágenes 3D particularmente detalladas realizadas por Andrew Tallon,
historiador del arte.
Andrew Tallon pasó su vida analizando la arquitectura medieval,
combinando la pasión por la tecnología con el estudio de edificios
antiguos. Murió el 16 de noviembre de 2018 debido a un tumor
cerebral. Pero sus imágenes son una herencia atemporal que podría
resultar crucial para la reconstrucción.
"Cuando trabajas en edificios
medievales es difícil tener la impresión de poder decir algo nuevo. Han
sido estudiados y escritos durante siglos", dijo Tallon en un documental
de National Geographic filmado en 2015. Así que comenzó a utilizar las
sofisticadas tecnologías que tenemos disponibles hoy para revelar los
secretos detrás de la construcción de edificios históricos e iglesias,
incluida Notre-Dame.
Fue en el año 2010 cuando Tallon, profesor de arte en Vassar
College, una universidad privada en el estado de Nueva York, pasó cinco
días en París para obtener escrupulosamente imágenes de la catedral,
tanto dentro como fuera, con la ayuda de su amigo Paul Blaer, profesor
de informática en la Universidad de Columbia.
Los dos usaron un Leica ScanStation C10, un escáner láser 3D con una
cámara incorporada, lo montaron en tres pies y luego lo dejaron
funcionar. Reubicaron el escáner 50 veces en total para crear un
testimonio visual detallado de los interiores y exteriores de
Notre-Dame.
La tecnología fue capaz de capturar la realidad circundante a muy
alta velocidad, en forma de puntos tridimensionales en el espacio. Tiene
éxito gracias a un sensor láser de tiempo de vuelo que calcula la
distancia entre el instrumento y una superficie, midiendo con precisión
el tiempo de ida y vuelta de un pulso de luz. El resultado es un
conjunto de puntos muy denso llamado "nube de puntos". Si el escáner
láser 3D integra una cámara digital, después de almacenar los datos
geométricos, también obtiene automáticamente las imágenes del espacio
detectado.
Los datos obtenidos por Tallon y Blaer consisten en mil millones de
puntos, estructurados en "nubes de puntos", que luego se transformaron
en imágenes tridimensionales del espacio gracias al software. Al juntar
las imágenes internas con las externas, obtenemos modelos 3D que
reconstruyen el entorno de la catedral de París "con un detalle y
resolución increíbles", explica la revista The Atlantic.
Todos los
expertos entrevistados por la revista estadounidense coincidieron en que
el nivel de detalle permitido por un escáner láser 3D no tiene
precedentes. Por ejemplo, Megan Rispoli, especializada en la
restauración de edificios y ruinas religiosas, dijo que el valor de la
tecnología radica en la captura de edificios, ya que en realidad están
"en sus dimensiones e imperfecciones reales". Raymond Pepi, presidente
de Building Conservation Associates, se hizo eco de esto: "Tener estas
exploraciones es increíblemente importante para cualquier tipo de
reconstrucción".
Además del trabajo de Tallon, estudios como GEA y Life3D realizaron
escaneos de distintas partes de la catedral para la compañía Europe
Échafaudage, con el objetivo en su momento de proporcionar planos,
elevaciones, secciones y modelos 3D con motivo de una remodelación de la
viga del transepto que se llevó a cabo en 2018. Este trabajo será una
gran fuente de datos para el futuro proyecto en Notre Dame.
Asimismo, también se llevó a cabo una digitalización intensiva del
emblemático edificio parisino para la última edición del
videojuego Assassins Creed.
'Assassin's Creed: Unity', lanzado en 2014 en PC, PS4 y Xbox One,
está ambientado en París a finales del siglo XVIII. Es el primer juego
de la serie Assassin's Creed, en el que muchos edificios y monumentos
arquitectónicos se recrean en una escala de uno a uno. Una de las
artistas que trabajó en la creación del juego, Caroline Miousse, afirmó
a The Verge que pasó dos años estudiando la apariencia de Notre Dame,
hasta cada piedra individual, para retratarla con la máxima precisión.
En 'Assassin's Creed: Unity' se puede explorar la icónica iglesia
como nunca hubiera podido hacerse en la vida real. Por ejemplo, treparse
al techo, colgarse de las famosas gárgolas o mirar por todos los
rincones del templo. Lo que en realidad hicieron los desarrolladores de
Ubisoft fue compilar un detallado mapa interactivo en 3D de la catedral.
Hay decenas de videos disponibles en YouTube que comparan la catedral real (antes del incendio) con su versión del juego.
También se conocen las técnicas de construcción de Notre-Dame,
gracias a la empresa francesa Dassault Systèmes. En apenas unosminutos,
una animación en 3D en la que se cuidó hasta el mínimo detalle muestra
año tras año el proceso de construcción.
Esta compañía desarrolla el diseño 3D, maquetas digitales en tres
dimensiones y software de gestión del ciclo de vida de producto. Por
eso, uno de los primeros trabajos que realizaron fue enfocado en
espacios históricos de Francia y Europa, entre ellos, la construcción de
la hoy devastada catedral de Notre Dame." (Imprimalia, 16/04/19)
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