Así que, en este caso, el progreso tecnológico está reduciendo en realidad la demanda de trabajadores cualificados.
Y no es un ejemplo aislado. Como se señala en el artículo, los programas informáticos también han empezado a sustituir a los ingenieros en labores como el diseño de procesadores.
En términos más generales, la idea de que la tecnología moderna elimina solo trabajos de baja categoría, que los trabajadores bien formados salen ganando claramente, puede que predomine en el debate popular, pero realmente hace décadas que está anticuada.
Desde 1990 más o menos, el mercado laboral de EE UU se ha caracterizado no por un aumento general de la demanda de aptitudes, sino por un vaciado: tanto el empleo bien remunerado como el poco remunerado han crecido rápidamente, pero los trabajos con sueldos intermedios -los empleos con los que contamos para mantener una clase media fuerte- se han quedado rezagados. (...)Sin embargo, hace algunos años, los economistas David Autor, Frank Levy y Richard Murnane sostenían que esa era la forma errónea de enfocar el asunto. Los ordenadores, señalaban, sobresalen en tareas rutinarias, "tareas cognitivas y manuales que pueden llevarse a cabo siguiendo normas explícitas".
Por tanto, cualquier tarea rutinaria -una categoría a la que pertenecen muchos trabajos cualificados no manuales- está en la línea de fuego. Por el contrario, las labores que no pueden llevarse a cabo siguiendo normas explícitas -categoría a la que pertenecen muchos tipos de trabajos manuales, desde los conductores de camión hasta los conserjes- tenderán a aumentar aun cuando exista un progreso tecnológico.
Y esta es la cuestión: la mayoría de las labores manuales que todavía se realizan en nuestra economía parecen ser de la clase que es difícil automatizar. Concretamente, en un momento en el que los trabajadores de producción en el sector de la fabricación representan un 6% del empleo de EE UU, no quedan muchos trabajos que perder en la línea de montaje.
Mientras tanto, buena parte del trabajo cualificado actualmente realizado por trabajadores bien formados y relativamente bien pagados pronto podría estar informatizado. Las aspiradoras robóticas son monas, pero los conserjes robóticos aún están lejos; la investigación legal informatizada y el diagnóstico médico con ayuda de ordenador ya están aquí. (...)
Y luego está la globalización. Antiguamente, solo los obreros tenían que preocuparse por la competencia extranjera, pero la combinación de ordenadores y telecomunicaciones ha hecho posible proporcionar muchos servicios a larga distancia.Y la investigación de mis compañeros de Princeton Alan Blinder y Alan Krueger indica que los trabajos bien pagados realizados por empleados altamente cualificados son, en todo caso, más "trasladables al exterior" que las labores realizadas por trabajadores peor pagados y con menos formación. " (Paul Krugman: Titulaciones y dólares. El País, Negocios, 13/03/2011, p. 26)
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