"Investigadores israelíes han logrado imprimir en 3D un corazón “vivo” a partir de tejido humano. Un órgano completo, con cavidades y vasos sanguíneos,
que abrirá la puerta a los trasplantes personalizados para cada
paciente, según los investigadores Tal Dvir y Assaf Shapira de la Facultad de Ciencias George S.Wise de la Universidad de Tel Aviv.
La gran ventaja de estos órganos es que pondrían fin al temido rechazo,
que requiere de una medicación específica para evitarlo.
“Que sepamos, hasta ahora todos los corazones que se había impreso
utilizando esta técnica procedían de materiales sintéticos”, explica el
profesor Dvir. Para conseguirlo, los científicos separaron células del
tejido graso de un paciente y mediante un proceso avanzado de ingeniería
genética, las transformaron en células madre.
Gracias a esas células
los investigadores consiguieron crear músculo cardíaco y vasos
sanguíneos que mezclaron con líquido compuesto por biomateriales del
propio paciente. Ese líquido, utilizado a modo de tinta y conforme a las
instrucciones introducidas en un ordenador, les permitió recrear en el
laboratorio, en 3D, el corazón humano de forma artificial.
Medicina del futuro para la que han sido imprescindibles
las imágenes del corazón logradas con tomografía y que han sido
utilizadas como una especie de planos. "Este método nos permite imprimir
un corazón de cualquier tamaño”, dijo el profesor Shapira durante la
presentación en Tel Aviv, en la que los científicos israelíes
imprimieron un micro corazón del tamaño de una uña. “Es la primera vez
que se logra un corazón completo con vasos sanguíneos, ventrículos,
aurículas… Se habían impreso tejidos simples y también corazonesm pero
no con células y vasos naturales”, asegura el director del proyecto.
Los expertos explican que la dificultad para crear un
órgano de estas características del tamaño de un adulto radica en la
cantidad de tejido necesario y en que aún hay que enseñarle a
comportarse como un corazón humano. Las células de este corazón en 3D
palpitan aunque no laten. Se contraen pero aún no son capaces de
bombear, con lo que los científicos aún tendrán que introducir
modificaciones en el modelo para que “madure” y su comportamiento al
latir se asemeje al natural.
El estudio completo lo han publicado este
lunes en la revista especializada Advanced Science y según los
autores acerca un poco más la posibilidad de hacer realidad el
trasplante de órganos creados a partir de la bioimpresión de los propios
tejidos.
Pero para alcanzar ese horizonte aún queda mucho camino por
recorrer. Los investigadores calculan que en uno o dos años estarán
listos para dar el siguiente paso: implantar en ratas o conejos este
tipo de corazón para estudiar si funciona eficazmente. De momento,
estudian en el laboratorio su desarrollo hasta que las células se
conviertan en adultas y estén seguros de que podrán ser implantadas con
éxito.
Otra aplicación prometedora del proyecto es la de los
infartos de miocardio. Los investigadores apuntan que podrán imprimir
también lo que llaman "parches de células cardíacas latentes", que
podrían usarse para restablecer las partes del tejido cardíaco afectadas
por el infarto.
Para el profesor Dvir, no es ciencia ficción pensar en un
futuro no muy lejano en el que los hospitales estén dotados de
impresoras con tecnología 3D —como sucede ya en el campo de las prótesis
y otros tipos de tejido— gracias a las que diseñar a la carta tejidos
humanos, órganos y todo tipo de biomateriales que los pacientes
necesiten. “Dentro de una década es probable que sean procedimientos de
rutina”, dice.
Hace años que los científicos ven en la bioimpresión la medicina del futuro. Investigadores de todo el mundo desarrollan métodos para imprimir en 3D
estructuras complejas a partir de tejidos artificiales y células que
permitan avanzar en los tratamientos personalizados de diferentes
enfermedades. En 2012, el profesor Jonathan Butcher, de la Universidad
de Cornell en los Estados Unidos, logró imprimir la primera válvula
cardíaca. Un logro en el que siguen trabajando para que algún día puedan
sustituir a las naturales y que pronto comenzará a probarse en ovejas.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en los países desarrollados. En España por delante incluso del cáncer y las enfermedades respiratorias." (Lourdes Baeza, El País, 15/04/19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario