"El pasado 9 de abril de 2016, un joven emprendedor escribía en su
muro de Facebook el siguiente texto: " Soy Cristian Martínez, un joven
emprendedor de la Alcarria. Me gustaría comunicaros que este pasado
jueves, día 7 de abril, se ha inaugurado el centro de emprendedores de
Almonacid de Zorita (Guadalajara, España, lugar donde inicio mi
actividad como emprendedor.
Mi proyecto IMPRESIÓNATE3D abarca una
extensa variedad de campos, pero los principales son diseño y
fabricación de todo tipo de piezas plásticas, poliestirenos y maderas.
Teniendo siempre como objetivo ser eficientes, competentes e inovadores,
brindamos a nuestros clientes de seguridad, calidad y confianza.
Gracias a nuestras avanzadas tecnologías de impresión, diseño y
escaneado 3D tenemos la capacidad de creación, fabricación, reparación y
reconstrucción de todo aquello que imagines. Tanto si eres particular
como empresa puedes contar con nosotros".
En tan sólo tres meses, Cristian ya tiene una veintena de empresas
como clientes y 'Guadaqué' le ha dedicado este reportaje, demostrativo
de cómo se puede vivir de la impresión 3D en un pueblo de tan sólo 760
habitantes:
"Cristian Martinez fue uno de los jóvenes que siguió los cursos del
'Noviembre Emprendedor' propiciado por el Ayuntamiento de Almonacid de
Zorita. De su formación como técnico superior en electrónica, de lo que
le aportaron aquellas enseñanzas dirigidas por Juan Cabrera (Intensify) y
de su propia efervescencia creativa ha surgido 'Impresiónate3d', un
proyecto de impresión 3D que tiene su sede en el Area de Coworking del
Vivero de Empresas de la villa almorcileña. El proyecto se dedica al
prototipaje, diseño e impresión 3D. ¿Futurista?, sí. ¿Y en Almonacid?,
también.
Allí Cristian ha instalado dos de sus impresoras 3D de muestra: la
primera, que él mismo ha fabricado ensamblando las piezas necesarias y
utilizando para su control software de uso libre; y la segunda, un
modelo profesional de tecnología SLA láser.
En sólo cuatro meses de
funcionamiento cuenta con una cartera de en torno a veinte clientes
fijos, que le piden artículos de merchandising para la promoción de
empresas, como llaveros u otros objetos, pero también la fabricación de
piezas profesionales en el entorno industrial, o para robótica y
automoción.
El joven emprendedor, de sólo 22 años, primero diseña en el ordenador
las piezas que le solicitan, o bien las escanea para reproducirlas
fielmente en tres dimensiones. Tiene capacidad de impresión en filamento
FDM, que trabaja por aportación de material y que puede ser desde
madera a mármol, pasando por arcillas, PET-G, ABS, PLA, NYLON gomas o,
en general, materiales específicos para su aplicación.
Los más
frecuentes son el ABS y PLA, unos materiales plásticos muy resistentes a
la degradación y que se pueden utilizar en entornos higiénicos. “Se
calienta, se funde y se va dibujando el relieve y aumentando en capas”,
explica. Por ejemplo, el joven emprendedor ha fabricado asas para
máquinas industriales, apoyos o juntas para esas máquinas. “La
versatilidad es nuestra virtud, puesto que podemos fabricar formas
infinitas sobre materiales infinitos”, sigue.
Es el software programado por el propio Cristian el que calcula el
precio de la pieza, en función del tipo de material que se usa, el nivel
de precisión requerido y el tiempo empleado. “Hace un cálculo
automático”, aclara. La cantidad máxima de piezas para la que
'Impresiónate3d' es efectivo en costes es de hasta quinientas, con su
capacidad de fabricación actual. Sin embargo, el emprendedor ya se
plantea ampliar su negocio a las naves adicionales con las que cuenta el
Vivero de Empresas de Almonacid.
La gran ventaja competitiva de Cristian es “el prototipo”, proyectos
que se van a convertir en realidad pero que aún están en fase de pruebas
y no se sabe aún qué forma va a tener de manera definitiva, o “las
roturas de piezas” cuya fabricación por moldeado o inyección es inviable
por costes. “Hacer las pruebas de las primeras carcasas de un nuevo
modelo de teléfono móvil encarece mucho el proyecto si no se utilizan
fórmulas como la impresión 3D”, explica.
Cristian ya cuenta con mucha maquinaria. En primer lugar, con un
escaner que transforma los objetos reales en realidad virtual. Sobre la
pantalla, se pueden reparar fácilmente, para clonar la pieza en cuestión
de minutos, recreándola fielmente según el original. “Por ahí tenemos
mucho mercado”, dice.
El emprendedor reproduce modelos para escultores o
fundiciones. “Por ejemplo, realizamos el positivo de una pequeña
escultura mediante impresión 3d para que el cliente pueda fabrica un
molde con él, pudiendo clonar en serie las piezas en bronce”.
Además de a las empresas, Cristian presta servicio también a muchos
particulares. “He repuesto muchas piezas de diferentes materiales para
hogar y automovil”, dice. Además del escáner y la impresora de
filamento, cuenta también con la impresora 2, la láser o SLA. “Fabrica
con otro proceso diferente de mayor resolución y acabado.
En este caso,
se utiliza una cuba llena de resina. La pieza sale en posición
invertida. El potente láser dibuja una capa, que se solidifica al
impactar con la resina. Así, progresivamente va aumentando
concéntricamente con una velocidad de producción prácticamente
instantánea. “Solidifica en el acto, cuando otros métodos tardan hasta
20 veces más por capa”, dice.
Cristian trabaja en la oficina del Area de Coworking de Almonacid.
Aun así, la ingeniosidad de sus máquinas, le ha llevado a efectuar
presentaciones en diferentes foros de emprendimiento. “En un mundo
virtual, en el que ya casi todo pasa por internet, la manera de hacerlo
tangible en el futuro van a ser las impresiones 3D. Y como realmente no
hace falta tienda física, el Vivero y su conexión con el transporte
convencional son perfectos para mi”, termina.
Cristian ha tomado muchas ideas del País Vasco, donde hay muchos proyectos avanzados en este sentido. Por ejemplo trabajan para imprimir prótesis de titanio con estos sistema o en escayolas hechas para roturas en material plástico impermeable que se pueda sumergir. Un mundo infinito, como el futuro de este joven emprendedor". (Imprimalia, 12-07-16)
Cristian ha tomado muchas ideas del País Vasco, donde hay muchos proyectos avanzados en este sentido. Por ejemplo trabajan para imprimir prótesis de titanio con estos sistema o en escayolas hechas para roturas en material plástico impermeable que se pueda sumergir. Un mundo infinito, como el futuro de este joven emprendedor". (Imprimalia, 12-07-16)
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