"Médicos
chinos han procedido durante una intervención quirúrgica de seis horas
de duración a sustituir vértebras de un paciente apellidado Yuan y de 40
años de edad que las tenía afectadas por un cáncer por otras creadas
mediante impresión 3D.
Los cirujanos usaron la impresión tridimensional para recrear buena
parte de la columna vertebral a este paciente, al que previamente le
habían quitado vértebras afectadas por un tumor. En total los médicos
chinos han reemplazado diecinueve centímetros de vértebras dañadas.
En una intervención anterior, que duró ocho horas, le habían retirado
vértebras cancerosas afectadas por cordoma, un tipo de cáncer poco
frecuente, de lento crecimiento y de muy difícil tratamiento.
Según los cirujanos, con el método tradicional de intervención Yuan
habría quedado paralizado en el mejor de los casos. Gracias a las
vértebras impresas en 3D que le han implantado podrá hacer una vida
normal cuando se recupere.
En el tratamiento tradicional del cordoma se usa cirugía para
extirpar el tumor y luego se aplica quimioterapia o radioterapia. En
este caso, lo raro era la gran cantidad de vértebras afectadas. Sin la
tecnología de la impresión 3D habría sido imposible una solución
alternativa.
En la primera operación, realizada al igual que la segunda en el
Hospital de la Universidad III de Pekín, se le eliminaron secciones de
vértebras cancerosas y los cirujanos unieron lo que quedó de la parte
posterior con barras y tornillos de titanio, aunque todavía quedaban
vértebras afectadas por el tumor, con el fin de dotar a la columna
vertebral de estabilidad, ya que se estimó que habría sido demasiado
peligroso eliminarlo todo.
En la segunda intervención quirúrgica, las partes frontales de las
vétebras afectadas fueron eliminadas y sustituidas por implantes
realizados mediante impresión tridimensional.
El equipo médico careciencia de experiencia y de informes sobre
alguna operación similar realizada en alguna otra parte del mundo y que
les hubiera servido de referencia.
El vacío dejado en la columna vertebral después de la primera
intervención era demasiado grande como para haberlo rellenado con una
malla de titanio, que es lo que se suele usar en operaciones de este
tipo. Incluso si hubiera sido posible la malla habría sido recta y poco
adecuada para la columna vertebral.
Además, por el tamaño que habría sido necesario, cualquier movimiento
del implante de titanio podría haber dañado la médula espinal.
Las vértebras impresas en 3D para el paciente Yuan fueron
personalizadas con la curvatura adecuada a la forma de su columna y los
especialistas chinos diseñaron ajustes especiales para anclarlas a la
barra de titanio, con lo que resultó un conjunto sólido y estable.
Las vértebras impresas en 3D también tienen poros que permiten que el
hueso de las vértebras aún sanas crezca sobre los mismos y se fusionen
finalmente con aquéllas.
Después de la cirugía el paciente fue trasladado a una habitación
normal del hospital en lugar de a una unidad de cuidados intensivos
debido a que perdió menos sangre de la que habría perdido en caso de una
cirugía tradicional.
Según los médicos, Yuan se está recuperando mucho más rápidamente de lo esperado." (Imprimalia, 11/07/16)
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