"Las ciudades, tal y como las conocemos y en cuanto a lo que las
ordena o gestiona, ya poco tiene que ver con el modo en el que sucedía
apenas hace una década. La automatización de miles de procesos se
suceden y sustituyen a los que se regían por decisiones humanas. Uber ya dedica más recuros a desarrollar su futuro taxi automático que a crecer en el humano.
En los próximos meses, una de esas transformaciones de tipo
disruptiva se va a ir imponiendo y nos mostrará la cara aproximada de
cómo serán las propias ciudades en el futuro inmediato. Hablamos de los ‘taxibots’, los coches automáticos que a modo de flota auto conducida circule ordenadamente por ellas.
Hace unos días se presentó una simulación
que mostraba la transformación de las ciudades mediante la eliminación
de casi un 90% de los coches que ahora circulan, buscando nuevas
trayectorias automatizadas y recortando tiempos de viaje.
El estudio, la
simulación, fue presentada por un equipo de científicos de transporte
en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que
analizó los datos de los viajes en coche reales en Lisboa para ver cómo
una flota de auto-conducción, llamados ‘taxibots’ cambiaría el paisaje
metropolitano de la capital portuguesa.
Los ‘taxibots’ del estudio se basan en un ‘mix’ de empresas de
transporte. La matemática juega un papel destacado en cómo se organizan
este tipo de trayectos y, tras la simulación, el dato es espantoso.
Nueve de cada diez conches son completamente innecesarios si se
utilizara un ‘cerebro global’ que dirigiera por donde y cuando tienen
que ir todos ellos.
Pasa lo mismo con el transporte público en todas sus
vertientes. Incluso analizaron el coste y modelo de trayecto que
cualquiera de estos autos deberían pasar revisiones o arreglos. Ya no
harán falta según que centros orientados a humanos, como cubos de ruedas por ejemplo. Deberán orientarse a sistemas automatizados.
El estudio, que repito es de los más exhaustivos que se han realizado
en cuanto a la realidad del movimiento automatizado y organizado, habla
también de la innecesaria disponibilidad de ‘aparcar’ esos vehículos,
con lo que los espacios para humanizar las ciudades sería enorme. Es
curioso como poco a poco la tecnología nos da pistas de como podría ser
el futuro.
Cuantos más robots, cuanta más tecnología y automatismos, más
vida, más tiempo para ser más humano. Es similar a otras revoluciones
vividas por el hombre. Aquellos momentos de la historia en los que
parecía que una máquina nos hacía menos humanos y resultaba ser todo lo
contrario. El humanismo se basa en eso. Incorporar la tecnología en el
punto exacto que permita una vida mejor.
La reducción de coches pone en juego muchos negocios actuales que se debaten en cómo sobrevivir en apenas una década
(y ellos lo saben) a fin de soportar lo que por mucho que se quiera
evitar, sucederá. La propiedad individual de automóviles liberará, según
el estudio centrado en Lisboa, un espacio similar a 210 campos de
fútbol, un 20% del espacio disponible en la ciudad.
El trabajo concluye algo que me parece aun mejor si cabe. El coste
final de la construcción podría verse afectado de manera importante. El
coste de edificación se aplica también a los aparcamientos incluidos en
cada vivienda. Eliminarlos haría más sostenible el acceso a un derecho
fundamental.
Todos esos que defienden el derecho a una vivienda digna
deben, desde ya, incorporar en sus programas electorales o lo que sea,
la urgente aplicación de programas de ‘taxibots’ y coches automatizados
que recorran las ciudades como ha decidido aplicar, por ejemplo, Londres el año que viene.
No es ciencia ficción. Es simplemente, querer. Leer los avances,
acercarse a empresas que están desarrollando todo ello y ser valiente en
las propuestas. El estudio/simulación destaca que los espacios de estacionamiento pasarían a valer el 1% de
lo que ahora repercute.
El canje es impresionante. La recaudación por
zonas azules y otros métodos como impuestos fijados a la circulación
privada debería procesarse ahora en otro modelo, que al ser más
eficiente, precisaría de menos personas trabajando en los ayuntamientos y
en menos demanda de costes en los mantenimientos. Si, menos empleo o un
empleo diferente aun ni siquiera inventado. El futuro pasa por ahí.
Se supo hace unos días que gran parte de la última ronda de financiación obtenida por Uber está ya canalizada a la fabricación de este tipo de autoconducción
para que la ciudad del futuro que describe el estudio no sea fantasía.
De hecho ya tiene una planta desarrollando una flota al efecto. Cuando
explico esto en algún foro siempre escucho lo mismo. Eso no pasará tan
pronto.
Y me pregunto, ¿que es pronto? ¿Como medimos ahora ese ‘pronto’?
¿Como lo medían nuestros ancestros, en la edad media, en los años
veinte o como lo medimos ahora?. En apenas una década han pasado cosas
que precisaron siglos en el pasado. (...)" (
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