27/12/13

Guifi.net, una red libre en España


"La filosofía que describe el acceso a internet como derecho fundamental es la que impulsa las iniciativas de redes libres en todo el mundo. Y de la misma forma que existen proyectos internacionales nacidos de esta mentalidad, como el Open Wireless Movement, también los hay en España.

 La red Guifi.net es tal vez el ejemplo más destacado. Surgida en las cercanías de Barcelona, ofrece una conexión a internet al margen del circuito comercial que dominan las operadoras tradicionales.

Se trata de una red de telecomunicaciones donde cada participante contribuye a extenderla al conectarse. Guifi.net se define como abierta, libre y neutral. El primer calificativo se refiere a que los datos de configuración de la red son públicos, con el fin de que cualquiera pueda establecer una conexión, ampliarla o colaborar en su mantenimiento

 Se dice libre porque no hay nadie que pueda limitar las capacidades de la red como hacen las operadoras tradicionales, que sirven las prestaciones en base a un precio. La neutralidad hace referencia al contenido que circula dentro de la red.

El proyecto empezó en la zona de Vic, cerca de Barcelona (concretamente en el municipio de Gurb, cuyas primeras dos letras toma la red para su nombre, aunque sus creadores prefieren no dar publicidad a esto, pues consideran que lo importante es el desarrollo de la iniciativa, por encima de su origen).

 A medida que la red se extendía por otras poblaciones de la zona y ante la necesidad de coordinar todo el proyecto, se constituyó la Fundación Guifi.net en 2008. Esta organización sin ánimo de lucro vigila que la red esté basada en el bien común y que no se creen empresas privadas que tergiversen su uso.

Guifi.net está inscrita como operador de telecomunicaciones en el registro de la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) desde el primer día que se constituyó la fundación, con el fin de estar en igualdad de condiciones con el resto de operadoras. 

La red está basada en nodos, que consisten en una antena que se compra en un establecimiento especializado, pues la mayor parte son inalámbricos, aunque también hay desplegados tramos de fibra óptica.

 “La mayoría de nodos son de usuarios que se conectan a la red para poder aprovechar sus recursos y también para poder aportar un contenido a la red. Y hay otros que son los supernodos, que lo que hacen es crear una estructura troncal de la red, a partir de la cual se van interconectando diferentes nodos que hay repartidos por las diferentes zonas”, explica Lluís Dalmau, director de la fundación Guifi.net.

Un supernodo está compuesto de más de una antena y recoge su conexión directamente de una operadora tradicional, pues la Ley de Telecomunicaciones obliga a las operadoras a darse conectividad entre ellas.

 De esta forma se facilita que los usuarios accedan a internet y además pueden aparecer negocios basados en la red de Guifi.net, como tiendas que venden equipos, instaladores o informáticos que ayudan a establecer la conexión.

Para Dalmau lo importante es que la red se mantenga como infraestructura común, de manera que se disminuyen los costes de acceso y también los de mantenimiento. 

“Esto lo hacen los propios usuarios. Pueden hacerlo de forma comunitaria, creando una asociación en el barrio o en el pueblo y pagar las cuotas correspondientes para hacerse ellos mismos el mantenimiento. O bien pueden encargarlo a un instalador”, recalca Dalmau.

La cobertura de Guifi.net no abarca todo el país. Donde más nodos hay es en Cataluña, seguido de la Comunidad Valenciana. Mientras que es más sencillo encontrar una forma de conectarse en las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, también es posible hacerlo en pueblos y localidades más pequeñas.

Por otra parte, los nodos operativos dependen de la gente de cada región. Al ser un proyecto colaborativo cualquiera puede empezar a construir la red donde no exista aún. Particulares, empresas, instituciones públicas o universidades pueden participar en igualdad de condiciones, contribuyendo a la red y aprovechando sus recursos.

Hay ayuntamientos que no tenían acceso a internet debido a su difícil ubicación y han creado radioenlaces para hacer llegar conexión a sus vecinos, según comenta Dalmau, que también habla de hospitales que estaban pagando una factura muy alta y con Guifi.net han empezado a utilizar fibra óptica, que antes no comercializaba ninguno de los operadores tradicionales.

“Hemos registrado que también somos operador de fibra óptica. Estamos tirando nuestros propios tramos de fibra óptica, activando circuitos donde los haya y aprovechando cualquier infraestructura para alquilarla y poder hacer llegar la fibra óptica a puntos pequeños”, indica Dalmau, que no deja de señalar las previsiones de la CMT, que en 2010 dijo que la fibra óptica no llegaría a las poblaciones de 10.000 habitantes hasta 2020 ó 2030.

El proyecto permite que cualquiera pueda constituirse como operadora de telecomunicaciones, utilizando la infraestructura de Guifi.net, siempre que respete los principios de la fundación. rLAN 2.0 ofrece servicios de red sobre Guifi.net. Su objetivo es proporcionar una conexión a internet WiFi de alta potencia, así como acceso a fibra óptica.

rLAN 2.0 garantiza una velocidad mínima, de subida y de bajada, de 50Mbps. Si un usuario contrata esta tarifa sólo tendría que pagar la instalación, pues el servicio no tiene cuota mensual. Los responsables de la plataforma también quieren ofrecer conexiones de 1Gbps, siempre con un precio inferior a 100 euros al mes.

Ángel Badia, project manager de rLAN, razona el por qué de los precios. “No obligamos a contratar una línea telefónica (cuyo coste es de unos 16 euros mensuales), pero desde nuestro sistema se pueden realizar llamadas sin problemas, tan solo pagando el coste de la llamada, que al ser ofrecido por una empresa americana, no factura establecimiento de llamada, ni cobra IVA”, señala. En caso de contratarse, las llamadas se realizan a través la empresa Serviline, cuyas tarifas comprenden 3 céntimos a móviles y 1 céntimo a números fijos."              (eldiario.es, 26/12/2013)

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