El grupo de cómicos Monty Python fue uno de los primeros en aplicar la herramienta; y en España hace unas semanas lo hizo el dúo Gomaespuma. En primer lugar, el artista tiene que proporcionar a Content ID toda su obra, bien sean películas, vídeos o música. A partir de ahí, la herramienta rastrea YouTube para encontrar material igual o parecido (cada día se rastrea un equivalente a 100 años de vídeo).
Una vez que lo encuentra, el dueño legítimo del copyright decide borrarlo o dejarlo. Tras dos años de experiencia, la mayoría de los autores elige dejar el material ilegal (especialmente si tiene calidad), con la condición de sacarle partido (dinero) a esa difusión, por otra parte, gratuita.
Monty Python vio que era muy popular en Internet, pese a que su última creación databa de 1983. Los cómicos británicos decidieron que esa propaganda gratuita, aunque ilegal, continuara, a la vez que abrían un canal en YouTube con sus productos auténticos. A la semana siguiente de hacerlo las ventas de sus películas habían crecido un 16.200%.
Además, YouTube inserta publicidad junto a esos vídeos de Monty Python colgados sin permiso, también le añade enlaces a Amazon para comprar películas. Aquí los ingresos se los reparten entre artista y Youtube. Desde que se estrenó la herramienta, hay más de un millar de socios, la mayoría productores de cine, televisión y música, que han visto las ventajas del servicio: rastreo de material, difusión de la obra por una nueva vía e ingresos publicitarios.
El 90% decide que el material ilegal siga en red, porque se ha demostrado que es una forma de llegar a públicos inaccesibles por vías clásicas. Hubiera sido muy difícil que un internauta conociera a Monty Phyton, y más comprar sus películas. Además esos contenidos sin permiso acaban derivando tráfico a la página del artista. Normalmente se doblan las visitas, aunque se dan casos de crecidas del 9.000%.
"Estamos recibidos muchísimos visitas, más de las nunca habríamos podido esperar", explica Juan Luis Cano, tras la apertura del canal de Gomaespuma hace tres semanas. "Llega gente que no nos había escuchado en la radio, gente más joven, y los nostálgicos". A eso ayuda que se esté colgando todo el archivo sonoro de su carrera. "Son 25 años de trabajos". Gomaespuma, como la mayoría, no ha bloqueado su material ilegal en YouTube, sólo el viejo o de mala calidad. Prefiere rastrear con la herramienta Content ID quiénes son los visitantes, qué edad tienen, de qué sexo, y cuándo desconectan, o sea, cuando una gracia deja de tenerla.
Al artista, estos vídeos ilegales le dan otra ventaja impagable. Gracias a Content ID saben de dónde les pinchan y cómo les han conocido, datos básicos para, por ejemplo, organizar giras de actuaciones o colocar la publicidad en el sitio adecuado." (El País, Ciberpaís, 25/03/2010, p. 4)
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