El sistema construido por Zaman para la captura de la información 3D de los cuadros. Foto: Tim Zaman
"Desde hace siglos, tiendas de todo el mundo
venden réplicas de famosas pinturas. El modelo más usado es el de una
impresión sobre papel, aunque tiene claras desventajas: la reproducción
de colores no siempre es la correcta y se pierde la información sobre la
técnica empleada en su creación, como los trazos hechos con los
pinceles.
Ahora un joven holandés de 25 años podría
revolucionar ese mercado al crear un sistema que analiza la superficie
de una pintura, creando una serie de datos que, al ser plasmados con una
impresora 3D, permite crear una copia casi perfecta del trabajo
artístico.
El sistema de escaneo fue creado por Tim Zaman, un
investigador y actual candidato a un doctorado sobre tomografía
fototérmica en la Universidad de Tecnología de Delft, Holanda. Como
parte de su trabajo académico creó una estructura que, usando dos
cámaras fotográficas y un software de procesamiento, va analizando las
pinturas y generando una imagen 3D de su superficie.
"Usamos un proyector pequeño y dos cámaras digitales
Nikon con 40 megapixeles. Usamos las cámaras en estéreo, de forma
similar a cómo los ojos perciben la profundidad. Esto nos permitió
capturar 40 millones de puntos en cada captura", explica Zaman a Emol
desde Holanda.
Con el material obtenido, el software es capaz de
tener una referencia 3D sobre los puntos analizados. Así genera
verdaderos mapas topográficos de la pintura, tomando también información
de color. Zaman destaca el trabajo en cuadros de Rembrandt y Van Gogh
(parte de la colección del Rijksmuseum en Amsterdam).
"Podemos ver que
ambos utilizaban la pintura como un material y esto no puede ser
percibido en libros, diarios, afiches o pantallas de computador. Creemos
que la impresión 3D de este tipo es el próximo paso y se volverá muy
común en los años por venir", comenta.
Más allá de la textura recreada, la técnica de Zaman
también permite ver la historia de la pintura y la experimentación hecha
por su autor durante el proceso. Tal es el caso de "Los síndicos de los
pañeros" (1662) de Rembrandt, donde el análisis del escáner demostró
que el artista probó varias posiciones para el servidor sin sombrero que
finalmente fue puesto en un segundo plano.
Hasta ahora los resultados han sido positivos. Ya se
han impreso algunas copias, que serán mostradas en la casa de estudios
de Delft, aunque el trabajo aún no está terminado: todavía falta para la
reproducción perfecta.
Zaman explica que "esperábamos que las impresiones se
parecieran aún más todavía. Resulta que aunque la topografía es muy
importante, otros aspectos como transparencia, reflexión y las capas de
una pintura también son muy relevantes. Este será nuestro foco en
investigaciones futuras; nuestra búsqueda de la reproducción perfecta
nos dice qué materiales usan los pintores para convencernos con su
trabajo". (El Mercurio, 29/09/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario