"Un nuevo bisturí inteligente es capaz de decir, en apenas tres
segundos, si el tejido que está sajando el cirujano es canceroso. El
dispositivo, desarrollado por científicos europeos, puede mejorar el
tratamiento quirúrgico de muchos tipos de cáncer, como el de mama.
Actualmente, el 20% de las mujeres sometidas a una extirpación de un
tumor en su pecho deben volver al quirófano para retirar restos de
tejido canceroso que pasaron desapercibidos para el cirujano.
El nuevo bisturí, bautizado iKnife por sus creadores, es en realidad
un electrobisturí, que transforma energía eléctrica en calor para cortar
tejidos blandos. En este proceso, los tejidos alcanzan temperaturas muy
elevadas y de ellos sale, literalmente, humo.
El iKnife absorbe las
moléculas de ese humo y las envía a un espectrómetro de masas, un
aparato que analiza los ingredientes del humo, diferentes en función de
si es un tejido sano o canceroso. Los vapores de cada tejido tienen una
huella química aparentemente inconfundible. (...)
Actualmente, los cirujanos extirpan el cáncer junto con un reborde de
tejido sano para intentar garantizar la extracción total del tumor, pero
los fallos son habituales. En caso de duda, el cirujano puede enviar el
reborde de tejido a analizar en busca de células cancerosas, pero este
proceso implica mantener al paciente bajo anestesia durante una media
hora hasta que llegan los resultados.
El iKnife elimina todas estas complicaciones y reduce el proceso a un análisis de tres segundos. (...)
La primera prueba del bisturí inteligente en seres humanos, cuyos resultados se publican hoy en la revista Science Translational Medicine,
ha conseguido diagnosticar tejidos de 91 pacientes con un 100% de
precisión.
En uno de los casos descritos, un hombre de 69 años entró en
quirófano con un tumor sin clasificar en tráquea, bronquios y pulmones.
En tres segundos, el iKnife diagnosticó un carcinoma de células
escamosas, un tumor maligno y muy agresivo.
Antes del ensayo, los investigadores crearon una base de datos de los
ingredientes moleculares del humo surgido al cortar con electrobisturí
unos 3.000 tejidos humanos. (...)
“El cáncer no es la única aplicación del iKnife, también se podría
utilizar en el campo de la seguridad alimentaria”, advierte Takáts. Su
grupo ya ha probado con éxito el bisturí inteligente para diferenciar
carne de vaca de carne de potro, tras el escándalo vivido a principios
de este año, cuando se supo que en varios países europeos se vendía
caballo como si fuera ternera.
“También se podría utilizar en
enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn y
la colitis ulcerosa”, explica el químico, que también ha probado el
bisturí para detectar bacterias." (La Marea, 18/07/2013)
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