3/3/12

El plan de los trabajadores de Lucas llevaba por subtítulo "Una alternativa positiva a la recesión y el paro"... los trabajadores de la empresa – tanto de cuello azul como de cuello blanco – presentaron 150 ideas, algunas proféticas

"Hace cuatro décadas se propuso una manera verde de salir de la recesión. Lucas Aerospace, importante empresa diseñadora y fabricante de aviones de combate y sistemas de misiles, declaró su intención de cerrar una serie de plantas y dejar sin empleo al 20% de su contingente laboral, cifrado en 18.000 personas.
El comité conjunto de delegados sindicales, que representaban a los 13 sindicatos de la empresa, decidió elaborar "un plan empresarial alternativo encaminado a una producción socialmente útil y medioambientalmente deseable".
 Envió un cuestionario a las 17 plantas de la empresa, así como a expertos de fuera, pidiéndoles un inventario de capacidades y maquinaria con la que ya contaran, e ideas acerca de lo que deberían hacer.
Los trabajadores de la empresa – tanto de cuello azul como de cuello blanco – respondieron de modo entusiasta. De la, s 150 ideas que les llovieron, el comité escogió doce para presentar su plan de 1976, entre ellos un sistema de soporte vital portátil, un sistema de frenado más seguro para autobuses y vagones, ingenios robóticos por control remoto para la minería y la lucha contra el fuego y vehículos “hobcart” para ayudar a manejarse a las personas con espina bífida. 
Algunos de los productos parecen hoy pasados de moda: otros, como el coche híbrido (en lo fundamental un Toyota Prius) fueron proféticos; los hay incluso, como un vehículo para carretera y ferrocarril de especial utilidad en países en desarrollo, que siguen siendo innovadores.
El plan generó un inmenso entusiasmo. El parlamentario Bob Cryer describió su estrategia de empleos para la paz en lugar de la destrucción como "una de las más importantes cruzadas morales que haya visto este país en el siglo XX".
 Hasta su cese por Harold Wilson, el entonces ministro de Industria, Tony Benn [célebre líder de la izquierda laborista] apoyó el plan, pero al final tanto Lucas Aerospace como el gobierno laborista rechazaron el plan.
 La empresa enfrentó a los diferentes sindicatos implicados, se negó a reconocer al comité conjunto y resistió todos los intentos de desafiar su derecho a decidir qué debía fabricar.
Aunque, tal como Marxism Today [revista británica de izquierdas de finales del siglo pasado] sugirió en aquella época, el "socialismo en una sola empresa" apenas sí representa una propuesta viable, sin embargo, el plan de Lucas tiene todavía mucho que decirnos hoy en día.

 Demostraba que los trabajadores manuales y los ingenieros podían trabajar juntos. Probaba que a los sindicatos no les hacía falta solamente protestar y resistir – en su papel de decir "no" – sino que podían también ser iniciadores de ideas positivas. 

También ponía en tela de juicio algo de la presunta tecnofobia de la izquierda. Los que concibieron el plan no eran un hatajo de tipos alternativos: surgió del corazón del movimiento sindical tradicional, y proponía recualificar a los descualificados.  (...)

El plan de los trabajadores de Lucas llevaba por subtítulo "Una alternativa positiva a la recesión y el paro". Nunca se ha necesitado con tanta urgencia una alternativa socialmente útil y medioambientalmente sostenible. Sí, hay alternativa."                (Sin Permiso, 19/02/2012, 'Empleos verdes: una utopía de la que estuvimos cerca', de  Anne Karpf)

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