Desde ahí se comercializarían a través de la web de los propios editores, de las de los libreros o a través de la suya propia. Actuando "como una agencia literaria", el buscador se quedaría un porcentaje de la transacción a partir de un precio que pondrían los propios editores.
Es un sistema abierto que permitiría la descarga de libros en cualquier tipo de pantalla (desde un móvil a una tableta, pasando por un ordenador, un libro electrónico o incluso un televisor) y de dispositivo (incluido el iPad, pero no a través del Kindle de Amazon, quizá la única excepción). Esa sería precisamente una de las bazas de la firma Google Edition, que también busca el apoyo tácito de los libreros.
Como Google tendría controlados los datos personales y bancarios de los usuarios, ello actuaría de freno, según el buscador líder, de la tan temida piratería en el sector editorial." (El País, cultura, 06/10/2010, p. 38)
No hay comentarios:
Publicar un comentario