La yuxtaposición de una campaña abierta a través de redes sociales y de un cargo histórico imperial tendrá grandes implicaciones. Los grupos de interés especial y los miembros de grupos de presión se las verán ahora con un ambiente de transparencia y con un presidente que nada les debe. La prensa tendrá que vérselas con una Administración que puede exponer claramente sus argumentos a su base sin necesidad de usar la televisión.
Y mientras que mucha gente piensa que Obama es un regalo para el Partido Demócrata, en realidad podría acelerar su desaparición. Los partidos políticos ofrecen una marca, trabajadores para la campaña, dinero y relaciones, todo lo que Obama ya tiene.
Todos los partidarios de Obama que intercambiaron información personal suya por una entrada para un mitin o un correo electrónico sobre quien iba a ser su vicepresidente, o se han registrado en Facebook o en MyBarackObama, ahora pueden recibir correos colectivos . Y en vez de los interminables sondeos , la Casa Blanca de Obama podrá utilizar la web para conocer la opinión de los votantes.
La conversación que ha mantenido Obama con el electorado durante 21 meses entra ahora en una nueva fase. La gente que ha trabajado para que resultara elegido siente que les pertenece.
"Cualquier político que no se percate de que estamos en una era pospartidista con una nueva ecología política, en la que conectar mentes similares y crear un movimiento es mucho más sencillo, no durará mucho tiempo", dice Andrew Rasiej, fundador del Foro de Democracia Personal, una conferencia anual sobre la confluencia de la política y la economía. "Sí, hemos conocido al Gran Hermano, ése que siempre nos está observando. Y el Gran Hermano somos nosotros". (David Carr: Es el presidente (y un amigo en Facebook). El País, 22/11/2008)
El que la tecnología permita prescindir de los partidos no es algo nuevo. La radio usada por Mussolini y por Goebbels tuvo el mismo efecto, un gobierno totalitario.
Esperemos que la red, con su gran capacidad de comunicación horizontal impida la deriva totalitaria y favorezca el trabajo democrático, de todos. Que los únicos que pierdan poder sean las distintas élites. Los oligopolios democráticos. Esperemos.
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