Kavita Parmar, cofundadora de I Owe You Project, junto a algunos modelos de la firma. Kike Para
"Elena, metro en mano, corta el patrón de lo que será una capa gris
marengo. Lo hace en mitad de la tienda de I Owe You Project, en el
callejón de Jorge Juan, en el madrileño barrio de Salamanca. Su trabajo
de hoy forma parte de una escenificación, pero la imagen se repite todos
los días en la cadena de producción del proyecto.
"Nos hemos olvidado
de cómo se hace la ropa que nos ponemos, y estamos aquí para
recordarlo", explica Kavita Parmar, madre de un proyecto de moda
sostenible que nació en 2011 a raíz de la iniciativa #quiénhacemiropa. "Las tiendas deben ser lugares interactivos, donde la gente vea la ropa pero también entienda de dónde viene".
Y su motivación es también su modelo de negocio. Kavita y su
socio, el ingeniero del Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT)
Enrique Posner, de Elizondo, llevan la trazabilidad y la transparencia
del mundo de la moda a otro nivel. Cada paso que da la prenda, desde que
sólo es una fibra que se convertirá en tejido, queda documentado y se
puede consultar en la plataforma online creada para el
proyecto, "la parte más cara y más costosa, pero que hemos registrado
porque no existía nada parecido", cuenta la diseñadora.
Y esta
documentación no es otra que la de poner cara al artesano, o sea, saber
"quién ha puesto las manos en la prenda que cubre tu cuerpo, de dónde
viene, a qué se dedica, cómo lo ha hecho y cuánto vale su trabajo".
"Creemos
que si humanizamos así la prenda, todos ganan", explica: "El que
compra, porque sabe de dónde viene lo que viste, pero también las
personas que tratan el tejido y lo cosen, que si ven que sirve para algo
se motivan y aman más su trabajo".
Por eso, cada prenda, —que suele ser
única porque producir a gran escala sería contrario a sus principios—
tiene una etiqueta con un código QR que ayuda a seguir la pista a la
ropa para "establecer un diálogo que demuestre que cuando compras ropa
compras el tiempo de una persona".
El "sueño" de Kavita empezó en 2001, cuando creó sus dos marcas: Raasta y
Suzie Wong. Hasta entonces había trabajado en la moda "por casualidad".
"Me fui de casa con 16, lo cual fue una revolución para mi familia",
explica, "les había dicho que quería ser política pero una joven india
no parecía poder serlo, así que me fui".
Y entonces sus pasos la
llevaron de Canadá, donde vívía, a Europa y Asia, donde a los 21 ya era
dueña de su propia empresa. La venta de aquella marca le dio capital
suficiente para abrir en 2008 su tienda, una vez que se instaló en
España. I Owe You Project vería la luz algo después, en 2011.
La inversión inicial no contó con fondos externos: ella y un
socio aportaron un millón y medio de euros. "Estoy sola en esto, ¿crees
que un inversor va a creer en un modelo a largo plazo?", intenta
explicar, "mi lógica como empresaria es que quiero cambiar el
pensamiento de consumo, y eso no te lo compra ningún inversor".
Así que
después de la adquisición del local en Serrano, que costó dos millones y
medio de euros —para los que pidieron una hipoteca—, el proyecto echa a
andar en forma de tienda física, online, multimarca y
consultoría (que supone el 30% del volumen de negocio). Ya están
presentes en 400 puntos de venta. Su facturación en 2015, fue de cuatro
millones y medio de euros, con un 12% de beneficio neto. Cada año crecen
un 15%: "Era nuestro objetivo".
¿Es posible vivir de la revolución sostenible de la moda?
"Sí, porque el crecimiento para nosotros es la idea del cambio,
aspiramos a cambiar las cosas", apunta. "Antes la moda era casi un
comodity, pero si Inditex y H&M empiezan a preocuparse por la
sostenibilidad, como lo están haciendo, es que estamos generando
cambios".
El valor que aporta el proyecto de Kavita, en palabras de la
directora de Slow Fashion Next, Gema Gómez, consultora referente de este
mercado, "es que ella conoce bien lo que pasa en India y en Estados
Unidos y es capaz de entender por qué no tiene sentido seguir
produciendo a gran escala".
"Cuando llegó la crisis", explica la diseñadora india, "que
nos dio de pleno porque las tiendas nos cerraron sus puertas y hubo
problemas con nuestra hipoteca, nos dijeron que el futuro era que todo
fuera low cost'".
"Me negué, porque sé lo que es que un pueblo
entero no pueda beber agua porque está contaminada de los tintes de la
producción masiva de ropa". I Owe You Project, que trabaja con su propia
lana merina española, no está en contra de la globalización "siempre
que sirva para que cada centro de producción sea local, tengan salarios
justos y podamos enseñarlo".
Kavita trabaja con artesanos de India, y aunque es de allí
donde viene gran cantidad de su materia prima, ésta se teje también en
la planta de Elizondo (Navarra) donde cuatro personas trabajan para
ellos. "Pusimos un cartel en el bar del pueblo y se apuntaron unas
señoras maravillosas", explica la empresaria, "con ellas ya somos 11 las
personas que estamos en este proyecto, y el resto son 315 artesanos
entre India y Europa y empresas externas con las que hacemos proyectos
puntuales".
Ejemplo en la ONU
No puntualmente, sino como parte central del proyecto, I Owe
You ofrece talleres, charlas y hace consultoría que también computa en
su cuenta de resultados. "Hemos colaborado con Levi's, Ikea y Nike y nos
han llamado para dar clases las Universidades como FIT, Parsons, el
Instituto de Empresa, Swedish School... los libros escritos sobre
sostenibilidad nos dedican capítulos enteros", explica.
Su trabajo, además, ha merecido la invitación de las
Naciones Unidas, como parte del programa de líderes en Turín (Italia).
Este mismo organismo les concedió el UNSSC Leadership Award. Y han
recibido varios premios en materia de innovación y dado charlas sobre el
valor de la artesanía y de la moda sostenible en los cinco continentes.
"Gandhi emprendió la primera revolución textil y hay un lema suyo que
nos guía, que es que seas el cambio que tú quieres ver". Kavita resume
así su labor: "Gracias a la tecnología, a enseñar a la gente quién hace
su ropa y el tiempo que les lleva, cambiamos la conversación sobre el
valor y el precio del trabajo. El acto de compra es un voto muy
poderoso".
El largo viaje de una empresaria precoz
Kavita Parvar (India, 1972) empezó estudios universitarios en
Literatura inglesa y Filosofía, pero su vida dio un giro cuando se mudó a
Hong Kong, donde montó su primera empresa con 18 años. Allí conoció de
cerca el trabajo con artesanos y con proveedores. Ha pasado por India,
Singapur, Estados Unidos y España, donde vive con su marido y socio.
Antes de montar la marca online I Owe You, de ropa casual y con
una cesta media de 85 euros, lanzó dos marcas que también hacían
hincapié en lo artesanal y la transparencia en el trabajo. Suzie Wong,
es una línea de moda de fiesta inspirada en los años 20, cuyos productos
rondan los 350 euros, y Raasta vende ropa de mujer "contemporánea" con
prendas sobre los 120 euros." (Belén Kayser , El País, 18/12/16)
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