"La empresa británica Brightwake ha desarrollado una revolucionaria
máquina recicladora de sangre llamada 'Hemosep', usando para ello la
impresora 3d Dimension 1200es de la compañía Stratasys, según ha
informado esta útima.
Hemosep recupera la sangre vertida durante las operaciones a corazón
abierto y las grandes cirugías y concentra los componentes sanguíneos
para transfundirlos al paciente. Este proceso, conocido como
autotransfusión, reduce el volumen de sangre donada requerida y los
problemas asociados a las reacciones que se producen tras las
transfusiones de sangre ajena.
Hemosep consiste en una especie de bolsa que usa la tecnología de una
esponja química y un agitador mecánico para concentrar la sangre
succionada desde una parte del cuerpo sometida a una inervención
quirúrgica o drenada por una máquina corazón/pulmón después de la
cirugía, ha declarado Steve Cotton, director de I+D de Brightwake.
Las células son luego devueltas al paciente a través de la
transfusión. En un ambiente de escasez de sangre, esta metodología de
reciclaje tiene un enorme potencial para la industria médica y para
ahorrar millones al Servicio Nacional de Salud.
Hasta el momento, los ensayos clínicos realizados en Turquía en más
de cien operaciones a corazón abierto han confirmado la capacidad de
Hemosep para reducir significativamente la necesidad de transfusiones de
sazngre, y ahora continúan en Gran Bretaña.
Una de las primeras beneficiadas de Hemosep ha sido una enferma
cardiaca británica, Julie Penoyer, de 50 años de edad, que como testigo
de Jehová pidió no recibir sangre donada por terceros. Debido a que
Hemosep recoge, limpia y devuelve la propia sangre del enfermo, este
dispositivo era la solución perfecta para ella.
Para Brightwake, el uso de la impresión 3D ha permitido
significativos ahorros de costes y de tiempo en la producción de
dispositivos médicos que necesitan piezas de gran precisión y capaces de
soportar las tensiones de las pruebas de funcionamiento y los tets de
seguridad.
El prototipo de Hemosep cuenta con una serie de partes impresas en
3D, incluyendo los principales sistemas de filtración y de enfriamiento,
lo que permite al equipo de la compañía probar su funcionamiento en el
entorno previsto antes de pasarlo a la fabricación de metal.
El portavoz de la compañía ha declarado que anteriormente tenían que
subcontratar las piezas y que su producción tardaba unas tres semanas,
mientras que ahora la impresión 3D permite disponer de las piezas en una
noche y reducir los costes de prototipos en un 96%, y de mil libras
esterlinas por cada modelo." (Imprimalia, 06/06/2014)
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