"Las organizaciones políticas y las instituciones públicas deben
realizar una mirada inteligente a la transformación que están llevando a
cabo las empresas más lúcidas y responsables. Los modelos de innovación
abierta, a través de la creación colectiva, son fórmulas que permiten
aproximar a las organizaciones a un grado de permeabilidad óptimo que
amplía sus oportunidades.
La llave de todo es el talento compartido como
motor de cambio, reforma y adaptación. Las organizaciones permeables
son aquellas que saben escuchar y hacer partícipe al cliente –su mejor
prosumidor– con más transparencia y promoviendo la innovación y la
creatividad.
El mundo empresarial está sustituyendo, progresivamente,
sus estructuras organizativas verticales por nuevas estructuras
horizontales y en red. Los gobiernos y los parlamentos no lo hacen
suficientemente. Desconfían.
¿Por qué no vamos a utilizar todo el talento disponible en nuestra sociedad para legislar, por ejemplo, favoreciendo la apertura de datos, su accesibilidad, facilidad de uso y reutilización,
con el objetivo de crear ecosistemas públicos para resolver problemas
complejos?
Evitaríamos fiascos (y manipulaciones), como el sucedido en un estudio clave para justificar la austeridad económica en la Unión Europea que contiene graves errores de Excel
y que, si hubiera estado abierto, habría sido advertido y corregido por
otros actores sociales, impidiendo –probablemente– que la política
tomara decisiones equivocadas con datos insuficientes o inexactos.
Las multitudes inteligentes (que no solo opinan, sino que quieren co-crear y co-decidir) pueden actuar de una forma semejante en la política ejecutiva y legislativa,
siendo una excelente oportunidad para recuperar la confianza en el
sistema democrático, como ya empiezan a explorar algunas
Administraciones públicas de proximidad. Más talento y más democracia es
la fórmula.
¡Queremos legislar!, decimos. No solo porque queremos, podemos y
debemos, sino porque sabemos. El conocimiento disponible en la sociedad
abierta y en red es superior al de sus representantes y expertos. No
estamos hablando de masas inertes y amorfas, sino de multitudes activas e
inteligentes en la sociedad red, capaces de articular –o al menos
iluminar– soluciones públicas para problemas complejos si se dispone de
entornos abiertos gracias a la tecnología.
Lo público debe ser el punto
de encuentro, no solo una capa superpuesta de representación, de todos
los actores que desean una sociedad sostenible y justa, la única capaz
de generar riqueza, gracias a una progresiva y eficiente capacidad de
repartirla.
Nuestra sociedad decepcionada, crítica y muy informada, tiene en sus
manos herramientas para monitorizar y fiscalizar las actividades
políticas: es el momento de la política vigilada.
Pero necesitamos más, queremos la política participada. La tecnología
disponible (que conecta personas, procesos, máquinas y objetos)
re-articula la sociedad porque crea comunidades de intereses, entornos
de conocimiento y permite la movilización social de una manera
extraordinariamente atractiva y potencialmente muy democrática.
Esta inaplazable transformación de las estructuras (y de las mentes y
actitudes) debe encontrar pues una oportunidad en entornos digitales
pensados para las aplicaciones personales y móviles: apps,
geolocalización, realidad aumentada, visualizaciones, etc.
Algunos
gobiernos ya lo han visto y están aprovechando su potencial. La
Administración Obama, por ejemplo, lo hace con proyectos como data, recovery o transparency; y en el Reino Unido encontramos data.gov.uk.
En el ámbito legislativo hay que aprender e implantar, urgentemente, las recomendaciones del Global Center for ICT in Parliament,
el organismo multilateral que promueve la modernización parlamentaria a
través de la tecnología abierta y la participación ciudadana.
La inteligencia de las multitudes supone una nueva mirada a la gobernanza de las organizaciones, ya que el uso de la tecnología ha cambiado la concepción del poder.
Si la política formal no valora –e impulsa– el uso de la inteligencia
colectiva en su modelo de acción, las barreras entre ciudadanos y
representantes públicos no dejarán de incrementarse. La política crowd
no solo es una oportunidad (inteligente), sino un requerimiento
(democrático) para una mejor acción política. Para la que se necesita y
ya no puede esperar." (
Antoni Gutiérrez-Rubí
, El País, 24 ABR 2013)
4 comentarios:
Basically wanted to express Now i'm thrilled that i stumbled onto your site!
Simply had to tell you I am relieved that i stumbled on the website.
Very good internet site you've there.
I appreciate reading your site. thnx!
http://banalne.com.pl/2013/04/18/ciekawe-zlewy-jedno-komorowe-dostepne-od-reki-poprzez-sklep-internetowy-zapraszamy/
Publicar un comentario