"Mientras el cine se deja llevar por la recreación digital y los
efectos especiales más avanzados, en Laika Studios un grupo de locos,
que ahora presentan la cinta "Mr. Link: El origen perdido", siguen
empeñados en la animación más artesanal y en la delicada y complejísima
técnica del "stop motion".
Los responsables de aclamadas películas como "Los mundos de Coraline"
(2009) o "Kubo y las dos cuerdas mágicas" (2016) apuestan en esta
ocasión por las aventuras clásicas y el indomable espíritu de los
exploradores en "Mr. Link: El origen perdido", cuyo reparto en la
versión original incluye las voces de Hugh Jackman, Zoe Saldaña y Zach
Galifianakis.
En este largometraje, Sir Lionel Frost, un elegante y tenaz
aventurero británico, recibe una carta de una misteriosa criatura que
parece ser el eslabón perdido de la Humanidad.
"Es un poco como 'Indiana Jones', un poco como 'Sherlock Holmes', un
poco como 'Mejor solo que mal acompañado' y un poco como 'la vuelta al
mundo en 80 días'", explicó el director Chris Butler en una visita en
Laika Studios.
"Es una gran, colorida y épica aventura", agregó.
A más de 1.500 kilómetros de Hollywood, Laika Studios cocina sus
secretos de animación en Portland (EE.UU.), una de las ciudades más
progresistas y culturalmente vibrantes del país y que además cuenta con
un envidiable entorno natural repleto de bosques y montañas.
Ahí estableció en 2005 Travis Knight, hijo del dueño de Nike Phil
Knight, este estudio que es una oda a la paciencia, a la precisión y al
mimo del "stop motion", una técnica también conocida como animación
fotograma a fotograma.
Esta técnica, que ya empleaban pioneros del cine como Georges Méliès o
Segundo de Chomón, consiste en unir fotografías con variaciones
minúsculas entre ellas para aparentar la sensación de movimiento.
Pero esa ilusión, casi mágica al crear dinamismo a partir de imágenes
estáticas, requiere un cuidado extremo y una coordinación superlativa
de todo el equipo para que el sueño de la animación no vuele por los
aires.
Y es que es relativamente fácil crear "stop motion" con solo la
maqueta de un personaje "moviéndose", pero la cosa se complica cuando,
como en "Mr. Link: El origen perdido", tienes entre manos una epopeya
que recorre el mundo, numerosos roles, ambiciosas escenas de acción, y
unos decorados muy detallados que van de un barco en plena tormenta a
las cumbres nevadas del Himalaya.
Un ejemplo concreto: si en la película aparece una pelea en una
taberna del Salvaje Oeste, hay que animar, fotograma a fotograma, la
botella que cae, el puñetazo que vuela y el golpeado que se desploma,
todo al mismo tiempo.
"A veces, los animadores durante el rodaje cambian hasta 24 caras
diferentes (del personaje) para un segundo de película", ejemplificó
John Craney, que supervisa las marionetas en Laika Studios.
Cada papel, sea el refinado Sir Lionel Frost o el juguetón Mr. Link,
cuenta con perfectas marionetas en miniatura y moldeables, además de
cientos de caras intercambiables, para que los animadores puedan
alcanzar la máxima expresividad.
En este sentido, el proceso de filmación debe contar con la
minuciosidad de un cirujano: directores de fotografía, animadores o
iluminadores tienen que ir al mismo compás para clavar cada uno de los
fotogramas sin que haya saltos.
Las impresoras 3D son imprescindibles para lograr con exactitud la pieza ideal o el rostro preciso que necesita cada personaje.
Y donde no llegan las máquinas, entra el trabajo artesanal y
microscópico: el cabello de Adelina Fortnight se hizo con unos 600
metros de hilo entrelazado a mano.
110 sets diferentes y más de 106.000 caras distintas de personajes
para una película compuesta por 1.486 planos son algunas de las
alucinantes cifras de "Mr. Link: El origen perdido" que reflejan la
alocada pasión de Laika Studios por el "stop motion".
Arianne Sutner, productora del filme, defendió la "identidad única" de Laika Studios ante gigantes como Pixar.
"Estoy muy orgullosa de nuestra posición (...). Estamos haciendo
películas muy personales (...). Hay lugares increíbles por ahí y lo
hacen muy bien, pero creo que nadie está haciendo exactamente lo que
hacemos nosotros", aseguró al referirse a sus cintas como "pequeñas y
perfectas gemas".
Y aunque camine a pasos de hormiga en un mundo tecnológico que aspira
a la velocidad del rayo, Laika Studios puede presumir de que todas sus
películas hasta ahora ("Los mundos de Coraline", "El alucinante mundo de
Norman", "Los Boxtrolls" y "Kubo y las dos cuerdas mágicas") fueron
nominadas al Óscar a la mejor cinta de animación." (Imprimalia, 23/04/19)
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