"La telemedicina es una tendencia al alza en los últimos
años. Nada puede sustituir la entrevista entre médico y paciente en el
entorno de una consulta, pero hay muchas rutinas diarias que gracias a
la tecnología pueden ser más cómodas y menos intrusivas para los
enfermos y suponer un menor coste para las administraciones.
Contábamos hace poco en Teknautas que el 70% de los pacientes estarían dispuestos a ser atendidos online por
su médico si la posibilidad estuviese a su alcance. Se trata sobre todo
de pacientes crónicos, que sufren diabetes, cardiopatías o EPOC y que
siguen un tratamiento regular y prolongado en el tiempo.
Como
parte de la atención que necesitan estos pacientes, es necesario un
seguimiento continuado de algunas de sus constantes vitales, como por
ejemplo la presión sanguínea, los niveles de glucosa, el oxígeno en
sangre o el ritmo respiratorio. El problema es que algunos de estos
controles solo pueden realizarse con costosos aparatos hospitalarios, lo
que reduce esa posibilidad de aprovecharse de la telemedicina.
Algo
así se planteó Luis Martín, ingeniero técnico y estudiante de
ingeniería industrial de Zaragoza que a sus 23 años ha quedado semifinalista del prestigioso premio internacional James Dyson con su proyecto: un minihospital casero, pensado para facilitar la vida de los pacientes.
El invento, que ha desarrollado dentro de la empresa zaragozana Libelium, se llama eHealth Sensor Platform,
y no es un producto final para la venta al gran público, sino un
innovador kit de desarrollo lleno de posibilidades creado para que otros
inventores lo utilicen, lo adapten a sus necesidades y lo mejoren.
“Los
aparatos médicos son muy caros, no están al alcance de la gente. Se nos
ocurrió fabricar uno barato que pudiese adquirirse fácilmente. No está
certificado, pero tampoco queremos sustituir el equipamiento
hospitalario. Solo queríamos crear las herramientas básicas para
fabricar unos equipos más cómodos que facilitasen el control de los
pacientes”.
Se puso manos a la obra durante sus prácticas en la división de hardware libre
de la empresa, Cooking Hacks. El resultado es una placa a la que ha
conectado una serie de sensores biomédicos. “Lo que hice fue buscar esos
sensores, si es que ya existían, o fabricarlos, lo que fuese más
barato, y utilizar una placa para conectarlos todos. Luego publicamos
los planos y pusimos a la venta las piezas, para que el que quiera las
use y fabrique con ellas lo que necesite”.
El objetivo es crear unidades funcionales que puedan suplir en parte
los costosos equipos médicos tanto en el día a día de los pacientes de
países occidentales como en zonas en vías de desarrollo. “Puede servir
como un minihospital en lugares donde no hay nada”, explica Martín.
De momento, eHealth Sensor Platform es capaz de monitorizar diez parámetros vitales: la temperatura corporal, la posición del cuerpo, la glucosa en sangre, la tensión arterial, la actividad cardiaca, la sudoración, la oxigenación de la sangre, el pulso, el ritmo respiratorio y los impulsos musculares.
Martin
explica que para crear este dispositivo y que siguiese siendo accesible
y barato, tuvo que buscar los componentes que, manteniendo la calidad,
fuesen más económicos. “Algunos los compré a marcas asiáticas y otros
los fabriqué yo porque resultaba más barato”. Suyo es, por ejemplo, el
sensor de respiración.
Pero incluso los dispositivos que compró tienen un duro trabajo detrás. “Lo que hacíamos era abrirlos, ver cómo funcionan y hackearlos para adaptarlos”. Dentro de un entorno dedicado al hardware libre, estos procesos de ensayo y error con los dispositivos servían para aprender sobre nuevas posibilidades.
Este
sistema, sin embargo, también tiene sus inconvenientes. “La primera
tanda de sensores de presión sanguínea que utilizamos estaba compuesta
por unas cien unidades. La pusimos en venta para comprobar el feedback y
fue muy bueno. Cuando encargamos una segunda tanda, resultó que era
distinta. No es que fuese defectuosa, funcionaba bien, pero nuestro
procedimiento ya no servía y tuvimos que empezar de nuevo”.
El
desarrollo de eHealth Sensor Platform le llevó unos nueve meses, el
tiempo que duraron sus prácticas. Con el prototipo en marcha, decidió
presentarse al concurso James Dyson." (Teknautas, 14/11/2013)
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