“Para nosotros esta central es un canto a la esperanza para poder recuperarnos, porque seguro que serán muchos los turistas que nos conocerán por ella y querrán venir a visitarnos”, asegura una vecina de Valverde, la capital de la isla canaria de El Hierro. No es un día cualquiera para los herreños. Hoy se ha inaugurado la central hidroeólica que permitirá a sus alrededor de 10.000 habitantes autoabastecerse con energías renovables.
Se convierte así, aseguran sus responsables, en la
primera isla que pasa a depender casi en exclusiva de sus propios
recursos naturales: el viento y el agua. Adiós a los dos millones de
euros que costaba al año alimentar con fuel la central térmica de Llanos
Blancos.
A partir de ahora, sus motores diésel solo se pondrán en
marcha en casos excepcionales, de emergencia, cuando no haya ni viento
ni agua para producir toda la energía que demande la población.
Pero no todos los herreños confían en este milagro
energético. Llevan ya muchos años de denuncia por el aislamiento que
sufre esta isla canaria. “Me parece bien que se quiera ser
autosuficiente pero queda mucho por hacer y de momento no vamos a ver
ninguna rebaja en el recibo de la luz”, indicó un pescador de la
Restinga, una de las zonas turísticas mas afectadas tras la crisis
volcánica que en 2011 sumió al territorio más occidental de España en
una crisis de notables consecuencias. La erupción, lejos de atraer al
turismo, dejó desiertos los pocos hoteles existentes y la tasa de paro
alcanzó el 40%.
Un simple botón verde inició el funcionamiento de la central
hidroeólica de Gorona del Viento en la Isla de El Hierro. Los cinco
aerogeneradores iniciaron su actividad y cumplieron un sueño de más de
treinta años. Con la puesta en marcha de la central, los herreños se
embarcan en un camino sin retorno hacia la autosuficiencia energética y a
la sostenibilidad medioambiental.
Porque este, aunque decisivo, es solo
el primer paso hacia ese objetivo. En la isla circulan 6.000 vehículos y
se intenta que para 2020 todos sean eléctricos. De esta forma, esta
isla canaria se convertirá en el primer lugar del Planeta abastecido
únicamente por energías renovables.
Los vientos Alisios y la altura de las cumbres hacen de El
Hierro un laboratorio ideal para el desarrollo de la energía eólica; no
en vano este territorio de 270 kilómetros cuadrados está sometido a
3.500 horas de viento al año, lo que supone un recurso casi inagotable.
Así lo vieron los ingenieros de la compañía eléctrica Unelco-Endesa en
1981, el momento en el que nació este proyecto capitaneado por el
expresidente del cabildo herreño Tomás Padrón.
La energía primaria procede de un pequeño parque eólico de
cinco aerogeneradores. Cuando no hay demanda para consumir toda la
electricidad que producen en el momento --de noche, por ejemplo--, el
excedente de energía se destina a bombear agua desde un depósito situado
casi a nivel del mar a otra balsa que aprovecha un cráter natural 700
metros más arriba. En periodos de escasez de viento, el agua se deja
caer y una central de turbinado genera la electricidad.
El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas,
calificó de paso histórico la puesta en marcha de la central. “Este
proyecto es integrador y multidisciplinario y símbolo de protección
medioambiental como bien ratifica la declaración de reserva de la
biosfera en el año 2000. Con toda la humildad posible, El Hierro
traslada al mundo que la transición energética es posible”, indicó
Armas.
La central, que ha costado 67,5 millones de euros, está promovida por
Gorona del Viento El Hierro, S. A., empresa participada por el Cabildo
de El Hierro en un 60%, Endesa con un 30% y el Instituto Tecnológico de
Canarias con un 10%. Endesa también es la propietaria de la central
térmica.
Según explica la promotora, el nuevo sistema evitará el consumo
anual de 6.000 toneladas de diésel (equivalentes a 40.000 barriles de
petróleo que llegan en barco a la isla) y supondrá un ahorro de más de
1,8 millones de euros anuales. Además, se evitará la emisión a la
atmósfera de 18.700 toneladas al año de CO2, añade.
El sistema consiste por tanto en dos depósitos de agua (el superior,
con capacidad para 380.000 metros cúbicos; el inferior de 150.000)
conectados por dos tuberías de tres kilómetros y entre los que se
produce un salto de agua de 700 metros; un parque eólico; una central
hidroeléctrica; una central de bombeo y la actual de motores diésel.
El proyecto ha llamado la atención de muchas publicaciones
internacionales y se ha usado como ejemplo en foros sobre
sostenibilidad. "Cabe tener en cuenta que 17 millones de europeos y 600
millones de personas en todo el mundo viven en islas y todos tendrán un
referente en El Hierro de lo que debe ser el futuro energético", asegura
la empresa responsable de la central en una nota.
El Gobierno indultó a la central hidroeólica de El Hierro en la moratoria a las renovables en enero de 2013.
Creó para ella un régimen específico y fijó una rentabilidad del 8%,
una retribución muy por encima del coste de la eólica tradicional.
Generar con esta planta sería un 23% más barato que con el sistema
actual, consumiendo fuel, se calculaba entonces. El Gobierno, a través
del Ministerio de Industria, aportó 35 millones de euros en
subvenciones." (
Pedro Murillo /
Elena G. Sevillano
, El País, Valverde
/
Barcelona
27 JUN 2014)
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