"Obras de ciencia ficción como Ghost in the Shell o la reciente serie de TV Westworld nos han enseñado máquinas capaces de ‘imprimir’ a un ser humano
o al menos la apariencia externa de un humano a un ciborg.
“Tejido vivo
sobre endoesqueleto de metal”, que dirían en la saga Terminator. Esto
es algo que nos parece eso, ciencia ficción, pero el prestigioso
instituto del MIT nos ha sorprendido esta semana demostrando que no, que
es posible con la bio-impresora que han creado.
Así es la bio-impresora de gel viscoso
Uno de los problemas de las impresoras 3D es que son más
lentas que otros procesos de fabricación más convencionales como los
moldes de inyección o las forjas, más limitadas en escala y por tanto
menos adecuadas para crear componentes a gran tamaño.
Además está el
problema de los materiales, ya que los que usa una impresora 3D actual
no son de tanta calidad como los materiales industriales habituales.
Pero todas esas taras no las tiene la bio-impresora que ha creado el ‘Self-Assembly Lab- del instituto MIT, una impresora que usa un gel viscoso en suspensión para la creación de los objetos.
Sí, exacto, igual que el proceso de Westworld o la forma en que Kusanagi sale del tanque de Ghost in the Shell, hablamos de un gran tanque lleno de gel en el que la aguja de la impresora 3D deposita el material que vaya a usar en la creación del elemento, y le da la forma que requiera.
De esta forma, el proceso llamado Rapid Liquid Printing
puede ‘dibujar’ en un espacio 3D cualquier diseño que queramos, con el
material que sea, y sin límite de espacio, ya que lo mismo puede ser un
objeto del tamaño de una almohada o algo más a escala industrial.
¿Imprimir humanos?
Como vemos en el vídeo, el proceso es simplemente
fascinante. Y aunque aún es temprano, el siguiente paso en el proceso de
la bio-impresora es mezclar materiales industriales para demostrar que
la impresión 3D va a ser el siguiente gran proceso de fabricación en la
historia de la Humanidad.
De momento la idea que plantea Westworld y
otras distopias como Terminator queda lejano, pero la pregunta que nos
hacemos es sencilla y premonitoria: Si hoy en día existen impresoras 3D
capaces de crear órganos humanos como orejas, piel o músculos
listos para transplantar, ¿quién dice que no serán capaces de imprimir
dentro de unos años humanos artificiales, cyborgs de aspecto humano?" (BETECH, 15/05/17)
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