"Valiéndose de la investigación realizada por el equipo de Asier Gómez
en Atapuerca y la extracción de ADN para datarlo, la Diputación Foral
de Gipuzkoa, en colaboración la Sociedad de Ciencias Aranzadi, sacó
imágenes en 3D del ejemplar del león cavernario hallado en el País Vasco
y el Ayuntamiento de Oñate ha aprovechado esa operación para encargar
un réplica exacta del cráneo del animal a la empresa especializada
eibartarra Alfa-Arte, informa el Diario Vasco.
Una inversión de 2.510 euros ha permitido completar las
reproducciones existentes en el interior de la gruta de Arrikrutz,
dotando de un nuevo recurso al Centro de Interpretación para que los
visitantes, tanto adultos como niños, tengan una visión fiel y entiendan
la dimensión de lo que fueron los leones cavernarios.
Un viaje al pleistoceno, que con la nueva réplica en 3D como eje será
uno de las protagonistas de la programación especial del Día
Internacional de las Cuevas y el turismo subterráneo, que se celebra el 6
de junio.
Tras miles de años sin ver la luz, primero en Arrikrutz, y luego en
Gordailu, la 'cueva secreta' de los tesoros patrimoniales de Gipuzkoa,
el esqueleto original del león cavernario oñatiarra, sigue de gira.
Durante ocho meses fue la estrella invitada de la exposición temporal
'Leones en la nieve' del Museo de la Evolución Humana de Burgos. Luego
estuvo en el Museo San Telmo de Donostia, y en la actualidad descansa en
Bilbao, hasta el 14 de julio, en el Museo arqueológico de la capital
vizcaína, conquistando a público de todas las edades.
La osamenta del ejemplar hallado en 1966 por Iñaki Zubeldia y Jesús
Maroto en Arrikrutz, en una angustiosa aventura subterránea que ya es
historia, es considerada un tesoro arqueológico, ya que es la más
completa de la Península Ibérica. De ahí que, aprovechando su estancia
en Burgos, se haya sometido a una investigación de ADN y datación por el
equipo de Atapuerca para avanzar en el conocimiento de su filogenia,
aspecto y biología social, y saber si podría ser el último león de las
cavernas de Europa.
los visitantes de Arrikrutz pueden disfrutar todo el año de varias
reproducciones en 3D del prehistórico león y de su esqueleto. La fiera,
de 3 metros de largo, 1,10 de alto y una cola de 0,80, es una de las
principales señas de identidad del interior la cueva. Ahora lo será
rambién del Centro de Interpretación, que es donde se puede disfrutar de
la reproducción excata del cráneo.
El original, como tesoro que es, se ha prodigado poco hasta ahora,
así que su gira museística es un excelente reclamo también para la joya
del subsuelo oñatiarra. El museo bilbaíno sin ir más lejos ha organizado
un excursión a Arrikrutz el 14 de junio para adentrarse durante tres
horas y media en las galerías de la cueva donde fue encontrado el león, y
disfrutar de sus singularidades geológicas, como la gran excéntrica o
el cauce subterráneo del río Aldaola.
El escondite del león oñatiarra dejó de ser secreto una tarde de
otoño de 1966 uniendo para siempre las vidas de los entonces
seminaristas de Arantzazu, Iñaki Zubeldia y Jesús Manuel Maroto, y el
prehistórico animal, que como especie desapareció hace 12.000 años,
aunque tras el reciente hallazgo de dos cachorros momificados en
Siberia, un grupo de científicos rusos y surcoreanos se ha propuesto
clonar.
Aunque hoy en día asociamos los leones a la sabana africana, durante
el Pleistoceno también habitaron Eurasia y Norteamérica. En Europa, los
fósiles de león más antiguos tienen setecientos mil años. Estos leones
euroasiáticos, más grandes que los actuales, pertenecían a la especie
conocida como “león de las cavernas” (Panthera spelaea) y ocuparon
diferentes ecosistemas tanto en momentos glaciares como interglaciares.
Nuestros antepasados convivieron con esos grandes félidos y los
dibujaron o grabaron en las paredes de muchas cuevas y los representaron
en pequeñas estatuillas. Gracias a estas imágenes sabemos que los
machos no tenían melena, o la tenían muy reducida.
No sabemos la causa de su extinción pero el cambio climático ocurrido
al final de la última glaciación y la caza por parte del ser humano
podrían estar relacionados con su desaparición.
El esqueleto de león de Arrikrutz es actualmente el más completo de
la península ibérica. Fue descubierto por Iñaki Zubeldia en 1966, y lo
estudió Jesús Altuna. Perteneció a un individuo adulto que murió en la
cueva. Se le ha estimado un tamaño de 1-1,2 m de altura hasta la cruz y
unos 250 kg de peso. A pesar de su gran tamaño, por encima del promedio
de machos actuales, no es de los más grandes; hubo leones de las
cavernas que superarían los 300 kg.
Este video realizado por el Departamento de Cultura de la Diputación
de Gipuzkoa explica las características de la cueva y el descubrimiento
del esqueleto del león." (Imprimalia, 21/04/19)
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