Google ya no nos quiere como antes

"Lo cierto es que el anuncio de Google de retirar su servicio Reader, a través del cual muchos millones de personas seguíamos la actualidad de un vistazo gracias a la tecnología RSS, me tiene tan confundido como enfadado. Teníamos tan bien organizadas nuestras carpetas… que si la economía por aquí, los gurús por allá y la competencia por el otro lado, que en un primer momento la sensación fue ¿Y ahora qué hago?

 No pasa nada. Al final de esta columna les recomendaré una solución, que también es la que más le gusta al amigo Enrique Dans, y así podremos seguir con nuestras noticias bien organizadas y actualizadas. Pero antes, algunas consideraciones.

Hasta la fecha habíamos visto a Google plegar velas con programas que o bien eran verdaderas chapuzas o, por otro lado, se hacían incomprensibles para el común de los mortales. Yo siempre me cuido mucho al hacer predicciones sobre nuevos productos, después de igualar a Nostradamus el día que predije que Twitter no duraría dos telediarios. Se ve que no tengo madera de gurú 2.0… ni de profeta.

 Decía que los chicos de California retiraban del juego cosas que les habían salido objetivamente mal. Ya saben, engendros como Google Buzz, Wave… quedarán para la historia. De todos mis amigos, solamente el bueno de Iñigo San Baldomero se empeñó en salvar a Buzz de su destino.

 Era una causa perdida. Pero esto es nuevo. Google Reader es probablemente uno de los productos mejor rematados de la empresa, junto con el buscador y su correo electrónico. ¿Por qué entonces toman esta decisión? Casi nadie acierta a dar una respuesta.

En Google están empeñados en que nos pasemos la vida en su red social Google+, y no sería de extrañar que tratasen de integrar lo que quede de Reader en su apuesta para competir con Facebook. Pero lo más triste de esta historia es que Reader ha caído porque no genera ingresos. 

 Google era cool porque creaba productos que nos hacían la vida más fácil sin que fuese una condición indispensable pagar por ellos o que reportasen a la empresa ingresos rápidos. 

Así se construyó una imagen de marca que hacía de los usuarios fieles defensores de Google. Evangelizadores que pululaban por foros y blogs para defender a quienes consideraban los verdaderos revolucionarios de la Red.

 Hoy, Reader pasa a engrosar la lista de programas malditos en Mountain View. Desterrados al olvido pese a ser una herramienta de uso diario para millones de usuarios.

La recomendación: después de probar varios programas, al igual que @edans me he decantado por Feedly. Funciona muy bien en su extensión para Chrome, y la aplicación para el Ipad es visual, intuitiva y rápida. Poco a poco iré haciendo la transición."         (
Ion Antolín Llorente.  es periodista y blogger, El Plural, 19/03/2013)