"El los últimos años, hemos asistido al boom de la impresión
3D y la fabricación aditiva como la próxima gran revolución de la
producción industrial. Una tecnología que también ha calado muy hondo en
el ámbito de consumo y el ocio personal pero que, sin embargo, no había
logrado dar respuesta de forma completa a las necesidades
específicas de resolución, tipo de materiales y eficiencia que
determinados verticales -como la sanidad- requieren.
En ese campo, sobresale una start up española, Microlay 3D Printers, que ha desarrollado equipos de impresión 3D capaces de fabricar piezas con resoluciones inferiores al espesor de un pelo humano (alrededor de 55 micras),
con la ventaja añadida de que cada capa se construye con una sola
proyección. O, dicho de otro modo, la impresión es independiente de la
complejidad de la capa, con lo que se logra una mayor rapidez en la
fabricación.
«Llevamos tres años acumulando conocimiento e
identificando un nicho de mercado que hace unos meses decidimos
explorar. En España no había ninguna empresa dedicada a fabricación de impresoras 3D para sectores profesionales específicos»,
explica Miguel Goñi, consejero delegado de Microlay 3D Printers.
«Además de diseñar el hardware, también lo fabricamos aquí, en España,
porque queremos estar por encima de los detalles del proceso
productivo».
La clave de su innovación pasa fundamentalmente por la combinación de la tecnología SLA (estereolotográfica) y DLP, logrando que las resinas líquidas se fotopolimericen (logrando así que sean resistentes) al ser expuestas a luz ultravioleta.
«La tecnología SLA fue patentada hace 30 años, pero no ha sido hasta
ahora, después de que hubiera vencido la patente, que está realmente
penetrando en sectores donde antes era imposible por culpa del precio de
estas máquinas. Nosotros mismos hemos incorporado mejoras en velocidad,
software y materiales a esa tecnología», aclara el emprendedor.
Por
el momento, Microlay se ha centrado en explotar todas estas capacidades
en el ámbito sanitario. «Acabamos de comenzar la comercialización de la
DentalFab, una impresora especialmente diseñada para el sector dental
en la que llevamos trabajando desde hace dos años. En España trabajamos
con GT Medical, empresa especializada en CAD/CAM dental, en cuanto a
distribución, y estamos cerrando acuerdos por todo el mundo», nos
detalla Goñi, que añade: «Ya es posible imprimir directamente coronas y puentes, férulas de descarga y alineadores invisibles».
Eso
sí, las miras de esta compañía española no se quedan ahí, sino que ya
planean el lanzamiento de dos nuevas máquinas que exploten otros
verticales donde la fabricación aditiva necesite de esta mayor
resolución. Nuevos retos que también obligarán a Microlay3D Printers a
duplicar su actual plantilla -de unos siete trabajadores- a lo largo del
año. Y todo ello sin haber recibido ni un solo euro de subvenciones y
con un modelo de financiación basado casi exclusivamente en recursos
propios." (El Mundo, 26/04/17)
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