27/9/16

Amy Purdy, estrella de los Juegos Paralímpicos con un traje impreso en 3D con filamento 'made in Spain'


"La deportista norteamericana de snow board Amy Purdy ha sido una de las grandes estrellas de los recién clausurados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil) por su memorable actuación durante la ceremonia inaugural en el estadio de Maracaná, tal como se hizo eco la prensa deportiva mundial.

Así, el diario Marca destacó cómo la estadounidense, que sufre amputación en las dos piernas, bailó con sus prótesis como si se tratase de una profesional de la danza, mejor que el 90% de los que asistían desde las gradas al espectáculo. Su historia, igual que el baile que hizo, es todo un ejemplo de superación.

Los médicos le diagnosticaron menos del 2% de posibilidades de vida. Tenía sólo 19 años y toda la vida por delante, pero una meningitis bacteriana se cruzó en su camino. Parecía letal y poco a poco le fue robando la salud.

Primero fue la circulación de sus piernas, que tuvieron que acabar amputándolas. Después, al año, le provocó un fallo multiorgánico y empezaron a fallar los riñones. Su padre acabó donándole uno para que pudiese sobrevivir cuando ella tenía 21 años.

Pero Amy no quería sobrevivir, sino VIVIR en mayúsculas y no sólo salió adelante sino que su espíritu de superación y lucha se convirtió en fuente de inspiración para otros. "Perdí mis piernas y encontré mi alma. Fue el final de una Amy y el principio de otra, y me encanta la nueva Amy", dice. 

De hecho, no volvería atrás si pudiera, no cambiaría su vida por la de alguien con dos piernas porque a ella las prótesis no le han robado nada, ha sabido seguir exprimiendo la vida. Lo único que cambiaría sería el sufrimiento de su familia durante su enfermedad.

"Soy una mujerbot, mitad mujer, mitad robot, combinándolo con un montón de espíritu y pasión por la vida". Así se define ella y esa pasión la pone en todo lo que hace, ya sea bailar -ganó el programa de televisión estadounidense 'Dancing with the stars'-, escribir un libro ('En mis dos pies' se convirtió en un bestseller), diseñar una colección de ropa, lucir como modelo llevando faldas o vestidos cortos sin complejo por sus prótesis o en el deporte, donde tiene un bronce en snowboard en los Juegos Paralímpicos de Sochi (2014).

Tal como, por su parte, recogió El Mundo, Amy Purdy bailó samba junto a un brazo robótico gigantesco de la empresa alemana Kuka porque el baile inaugural exploraba la relación entre los seres humanos y la tecnología. Lo que pocos saben es que en ese espectáculo tuvo un papel esencial la impresión 3D y una empresa española, Recreus, ya que el vestido que lucía la atleta paralímpica fue posible gracias al "taller de costura digital" de esta compañía alicantina y a su filamento FilaFlex, considerado como el primero de naturaleza flexible para las impresoras tridimensionales.

La organización de los Juegos buscó a un diseñador de moda con perfil tecnológico. No hay tantos. Dieron con la israelí Danit Peleg, que ya había experimentado con la impresión 3D.


El problema es que los materiales del mercado, sobre todo el PLA, no encajaban con su propósito. Resultaban demasiado duros y rompibles. «No pude llegar muy lejos porque el material era inflexible, que es la verdadera clave de un tejido real», comenta la artista en su blog. Hasta que conoció FilaFlex.

Ignacio García es la mente que se esconde detrás de esta composición y de Recreus. Este joven dejó su empleo estable para crear un producto flexible que pudiese ser impreso en 3D. Tuvo hasta que desarrollar maquinaria propia para hacerlo posible. Pronto empezó a recibir pedidos de todo el mundo. Desde el MIT y la Universidad de Columbia hasta Google han recurrido a su materia prima.

Pero para promover el uso de su compuesto, este ingeniero industrial empezó a colgar en internet sus propios diseños de forma gratuita. Y así creó «las primeras zapatillas impresas en 3D del mundo», que cualquier podía imprimir en casa. Vio entonces el potencial de la tecnología en el ámbito de la moda y en Danit Peleg, a una compañera de camino ideal.

Alicante no está precisamente cerca de Israel, pero en el nuevo concepto que promueve García de «taller de costura digital», la distancia no es problema. Para la confección del vestido de Amy, se dividieron el trabajo. La diseñadora imprimió «cerca del 50%» del traje en su casa, pero por cuestión de tiempo, Recreus le ayudó con la otra mitad. 

«Tenemos más impresoras 3D que ella», indica García. Después,le envió las piezas a Israel y ella se encargó de montar el puzzle. «Es como cortar los patrones y coserlos», comenta. Aunque aquí, el diseñador puede escoger entre el hilo y la aguja o nuevos pegamentos especiales flexibles, que la empresa española también suministra.

Este nuevo modelo de costura cambia las reglas del proceso actual. Los talleres pueden estar cerca, lejos o incluso en casa del consumidor. ¿Qué pasará con la mano de obra costurera? Las máquinas ya son capaces de crear piezas perfectas... Recreus apuesta por la «automatización» de todos los procesos. Aunque, «de momento», no imprime piezas de terceros, sí es capaz de fabricar un material en 24 horas y enviarlo al cliente al día siguiente. Y todo gracias a su flexibilidad.

Es habitual que la materia prima se acabe atascando en el extrusor de la máquina. Recreus lanza este mes de septiembre un nuevo extrusor que permite imprimir filamentos «aún más flexibles y con durezas más bajas». «Nadie ha llegado a esta elasticidad», señala García. Si un material normal tiene un shore (grado de dureza) de un 90A, con el nuevo extrusor, el español llega a 55A.

 «A más baja dureza, más elástico es el material», explica. Sin perder de vista, el aumento de velocidad. «Tardamos 80 horas en imprimir el vestido de Amy y sin nuestro extrusor habrían sido 400», añade. «Estamos a la cabeza a nivel mundial en velocidades de impresión en material flexible», destaca. El resultado es un material «lo más parecido posible a la silicona».

El problema de ésta es que cuando alcanza una temperatura superior de 300º se quema, con lo cual es inviable su impresión en 3D.

Pero con el nuevo extrusor, los filamentos impresos en 3D consiguen un nivel de flexibilidad «muy similar» al de la silicona.

Para Peleg, la enfermedad de Amy Purdy fue «como un renacimiento». Por eso se inspiró en 'El nacimiento de Venus' de Botticelli . «Las formas de diamante de la composición y el color 'nude' me sirvieron de guía para el diseño del vestido», dice en su blog.

Plantillas FilaFlex es perfecto para plantillas ortopédicas, por eso Recreus participa en Gensole, donde cualquiera puede crearse sus propias plantillas gratuitamente."               (Imprimalia, 20/09/16)



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