28/4/16

Gafas impresas en 3D a medida... desde Madrid



"Dos jóvenes emprendedores madrileños, Alberto Hernández y Fernando César, han creado Wlasses, una marca de gafas, fabricadas a medida y personalizables mediante impresión 3D, que fusiona diseño, artesanía, tecnología  y moda.

Wlasses quiere llevar la visión del sastre al mundo de las gafas, ofreciendo, gracias a la impresión 3D láser, la posibilidad de que el cliente escoja sus gafas a medida entre 3 tallas (S, M, L), 6 colores y 4 tipos de cristales diferentes. Esto, añadido a que se preparan y ensamblan a mano, en un proceso completamente artesanal, hace de cada modelo algo único.

Desde que un cliente hace un pedido a través de su página web hasta que lo recibe en su domicilio pueden pasar hasta tres semanas. Sus gafas se fabrican bajo demanda, cada encargo pone en marcha una maquinaria que se extiende hasta EEUU, donde se imprimen las piezas. "En España aún no se ha popularizado el uso de esta técnica y los precios que nos planteaban los pocos players que tienen esta tecnología no eran competitivos", ha declarado a El Mundo Alberto Hernández.

El proceso de fabricación de las monturas y las patillas puede llevar hasta tres horas. Todas ellas están fabricadas con polvo de nylon, "el mismo material", apunta César, "con el que se hace mucha de la ropa que llevamos a diario". Las partículas de poliamida se fusionan capa a capa dentro de la impresora 3D láser, dando lugar a las partes individuales de cada gafa. "Nuestra idea es ir introduciendo nuevos materiales, algunos sólo posibles de forma sostenible gracias a la impresión 3D, como el aluminio, el cobre, o la fibra de carbono", añade.

Una vez acabadas, las monturas y las patillas viajan hasta el taller de Wlasses, en pleno centro de Madrid, donde son ensambladas con mimo. "A nosotros nos toca montar la bisagra, los logos metálicos en las patillas y el montaje en el laboratorio de los cristales", explican.

Un trabajo completamente artesanal, que hace de cada par de gafas "algo único, y de algún modo especial", como explica Hernández. Por este motivo se consideran a sí mismos unos "artesanos digitales", tal y como añade su socio: "Creemos que la artesanía y la tecnología no son conceptos antagónicos, sino complementarios".

Sus cuatro modelos -Wlobetrotter, Wlamour, Wlossy y Wlipster- son el resultado de un año y medio de pruebas, errores y sudores en torno a su propia impresora 3D: "Lo que realmente lleva más tiempo es todo lo que no se ve: el proceso de diseño, prototipado y prueba de cada gafa hasta conseguir el modelo que teníamos en mente", explica César.


Cada uno de los modelos está disponible en seis colores distintos, con cuatro tipos de lentes a elegir y, esto es lo más novedoso, en tres tallas. Es decir, que hay288 combinaciones posibles. "Nos gusta vernos como 'los sastres de las gafas'. Queremos llegar a ofrecer el traje a medida que toda cara necesita", dice su compañero.

Gafas personalizadas con las que pretenden competir en un sector que consideran "estancado" . "Las marcas se lanzan a producir en serie modelos genéricos para personas únicas, y esto en 2016 ya no tiene sentido", se queja Hernández, "algo tan básico y presente en cualquier otro sector de la moda, como las tallas, no existe en el mundo de la óptica".

Para dar respuesta a las posibles reticencias que puede suponer para sus potenciales clientes comprar unas gafas sin habérselas probado antes, dos jóvenes teckies de 30 años, formados en diseño y publicidad, han tirado de ingenio. "En la web hay un PDF descargable de cada modelo con sus respectivas tallas, S, M y L, de tal forma que el cliente solo tiene que descargarlo, imprimirlo y recortar las gafas. 

Después, sólo tiene que ponérselas sobre la cara para ver qué talla es la que mejor le queda", explica César. Y para los más incrédulos -aquellos que si no tocan, no ven -La Óptica Madrid, en el Paseo de La Habana.

Otros de sus diferenciales es el precio de sus modelos, 179 euros, prohibitivo para algunos, pero asequible en el universo millenial, donde lo normal es llevar un teléfono de 900 euros y unos vaqueros de 15: "Queremos aportar un valor añadido real, y permitir que la gente no sólo se limite a elegir, sino que pueda crear sus propias gafas, pero a su vez entendemos que deben tener un precio accesible para todos los bolsillos, si bien, no hemos nacido para ser una marca que encaje con todos los públicos".

La marca Wlasses nace de un simple juego fonético. Alberto se empezó a obsesionar con la posibilidad de decir o escribir la palabra "glasses", utilizando una W en vez de una G. "Descubrí que la palabra Wlasses podría sonar igual, significar lo mismo, pero escribirse diferente que la original, y entendí que podríamos tener algo grande entre manos", destaca Alberto, que apostó por unas gafas, como siempre, pero a la vez como nunca.

 "Las gafas no son perjudiciales a la vista porque desde el principio contamos con un proveedor de lentes de máxima calidad, con todas las protecciones UV necesarias, y en el diseño de nuestras Wlasses respetamos todos los ángulos pantoscópicos necesarios", destaca Fernando, que asegura que no utilizan ningún procedimiento industrial más allá de la impresión 3D.

En Septiembre de 2015, ganaron la II Edición de los Premios Emprende del grupo de comunicación OMNICOM, un premio que les valió para que la marca fuese más reconocida a nivel de startups. "Cuando lo procesamos, vino la euforia, una marca que aun no estaba en el mercado como tal, ganando un premio frente a rivales que están levantando rondas de inversión de millones de euros. 

Fue una sensación increíble", confiesan Fernando y Alberto, que no esperaban ganar ese premio ante unos rivales tan potentes.

Alberto y Fernando creen en el slow fashion, en el gusto por hacer las cosas bien hechas aunque sean en largo tiempo. Si no encuentras lo que buscas, Wlasses lo inventarán por ti con un acabado a mano perfecto.

El modelo de negocio de Wlasses incluye los canales B2B y B2C. Además de la tienda online, actualmente están trabajando con varias ópticas. "De hecho hace unas semanas cerramos nuestro primer acuerdo con una óptica en Valencia, 'Asún Oliver', una óptica que encaja completamente con el espíritu Wlasses”, asegura Alberto. 

Además de esto, este producto también se puede encontrar en 'La Óptica Madrid', y están en conversaciones con ópticas de Barcelona y Córdoba, entre otras. "Este proceso se está llevando a cabo cuidadosamente, porque queremos seleccionar muy bien los puntos de venta, queremos ópticas que compartan una visión diferente, personal, de lo que son las gafas", asegura Fernando.

"Confiamos en las virtudes de la venta por internet desde el inicio y es éste un ecosistema que dominamos y en el que nos sentimos cómodos, por lo que nuestro principal canal de ventas será desde nuestro ecommerce www.wlasses.com", explican ambos.

Wlasses se ha financiado desde el principio con inversión propia, sin incorporar inversores externos. La inversión ha rondado los 12.000€ para llegar hasta el punto en el están actualmente.

 Wlasses aspira a convertirse en mucho más que una marca de gafas. Están pensando trabajar también con una línea de ropa y otra de complementos de moda, ambas posibles desde la impresión láser 3D. "Seguimos investigando nuevos materiales dentro de la impresión 3D que queremos sacar al mercado cuanto antes, y que abren nuevas posibilidades nunca vistas en el mundo de la óptica", dice Fernando, que explica además que quieren convertirse en un referente dentro del mundo de la moda a medida. 

"No nos gusta quedarnos parados y por eso nos planteamos a medio plazo, la posibilidad de una plataforma online propia en la que cada persona pueda personalizarse completamente sus gafas", afirma Alberto, que ya están trabajando con el quinto modelo, Wladiator."                    (Imprimalia, 29/04/16)

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