21/10/08

Formar un equipo médico, con enfermeras y todo tipo de técnicos

"Para llegar a la máxima rentabilidad hace falta clarificar mucho más la cartera de servicios de los diferentes servicios asistenciales. El médico de familia debe asumir un papel mucho más importante en la medicina preventiva y en el control de las enfermedades crónicas. Por su parte, el especialista del entorno hospitalario debería focalizar mucho más su atención en las enfermedades agudas y la intervención terapéutica, además de la intersección entre la medicina primaria y especializada es preciso construir un nuevo espacio de colaboración compartiendo la asistencia del enfermo crónico y creando un continuum asistencial entre la consulta primaria, la atención domiciliaria, la asistencia sociosanitaria y el hospital.

Esta nueva perspectiva de la medicino está sumiendo al médico en cierta crisis de identidad profesional, una crisis de transición de un modelo basado únicamente en el conocimiento, las aptitudes y las habilidades personales, que comportaba un gran reconocimiento social, a un modelo de provisión de servicios mucho más basado en el trabajo colectivo, el método, la planificación y la resolución multidisciplinaria de los problemas de salud. Algunos profesionales viven esta transición con dificultades por considerar que mengua el prestigio social del medico y también porque el estereotipo del profesional que tienen en mente se esta desvaneciendo en la practica real de la medicina, en contraste con algunas series televisivas que se empecinan en ensalzar el modelo irreal de la medicina basada en la genialidad individual.

Otro aspecto que es preciso abordar es la reforma del marco educativo, laboral y jurídico, para que cada tarea sanitaria sea realizada por el profesional que posea la capacitación necesaria, y no, como ahora, que las tareas están asignadas pro criterios básicamente gremialistas. Muchas tareas que ahora realizan los médicos podrían asimilarlas enfermeras capacitadas y algunas tareas de enfermería podrían realizarlas técnicos sanitarios cualificados.

Otro aspecto que precisa reevaluación es la organización y el gobierno de los centros sanitarios. Muchos profesionales reclaman desde hace tiempo un proyecto bien definido y la posibilidad de participar activamente en las decisiones organizativas de su ámbito profesional. Para ello existen diversas fórmulas.

Puede se un grupo de profesionales en el entorno de la medicina primaria que englobe el total o una parte de un área básica buscando resultados globales de salud; un grupo de profesionales del ámbito hospitalario alrededor de unas enfermedades concretas dentro de las denominadas unidas de procesos, o agrupaciones territoriales que engloben médicos de familia y especialistas para garantizar el continuum asistencial del enfermo frágil con comorbilidad.

Estas agrupaciones deben consensuar sus objetivos en función de la calidad asistencial y la eficiencia, a partir de la premisa de que garantizar la contención de los costes sin haber asegurado la calidad asistencial no es aceptable, pero que garantizar la calidad asistencial a cualquier precio hace es sistema insostenible.” (El País, Salud, 11/10/2008, p. 22)

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