Con estos problemas... se encoge el centro.

"Tras la euforia de la era de codicia y pelotazo de los años noventa (¿se acuerdan?: la "nueva economía" de prosperidad indefinida… La resaca…

1.- Amenazantes terrores procedentes de enigmáticos fanatismos -nacidos, al parecer, de la nada-.

2.- Intempestivas guerras preventivas "imperiales" -¡ipsissima verba!-.

3.- Un alza imparable de los precios del crudo que trae inopinadamente a la memoria… -que estamos en la recta final de la era de los combustibles fósiles, la base energética de nuestra civilización-.

4.- La catástrofe ecológica planetaria del efecto invernadero…

5.- Aparición de nuevos colosos económica y geopolíticamente intranquilizantes al Este…

6.- El drama del sistemático despojo a que, "planes de ajuste estructural" mediante, vienen siendo sometidas las economías y los ecosistemas del llamado Tercer Mundo,

7.- y las difícilmente represables oleadas migratorias consiguientes…

8.- Una verdadera rebelión "populista" (sedicentemente "socialista": ¡lo que faltaba!) en América Latina, e irrupción política allí, por vez primera en la historia, de los pueblos "sin historia"…

9.- Socavación de los derechos sociales conquistados por cinco generaciones del movimiento obrero mundial… por apuesta políticamente decidida de lo que gentes tan poco sospechosas como los editorialistas del New York Times o el archimillonario William Buffet han dado en llamar "lucha de clases desde arriba"…

10.- Incremento indecible, año tras año, no sólo de la pobreza en el mundo, sino de la polarización social por doquier… También en Europa… "El centro se encoge"… "El centro pierde cada vez más poder"…

La "crisis del centro" viene del fin del tipo de sociedad en que se sustentaba su predominio duopólico. Los mileuristas crecen sin parar: ya son el 57% de la población trabajadora en el Reino de España… ("subclases", "precariado dependiente")… una incipiente "posdemocracia" autoritaria (¿à la Blair o à la Sarkozy?) que se amoldaría supuestamente mejor a los miedos que despiertan en los ciudadanos europeos las restricciones disciplinantes de la "sociedad de concurrencia global" del capitalismo contrarreformado de nuestros días…

perspectivas que ofrece el statu quo político europeo:

1.- o la abstención creciente,

2.- o el voto ritualmente fiel a un "centro" más y más desacreditado y escépticamente resignado a un mal menor que es cada vez mayor,

3.- o, finalmente, la capitulación ante el ascenso de la demagogia xenófoba y autoritaria de la "posdemocracia". ( Antoni Domènech y Daniel Raventós: Tras la era de la codicia. El País, 31/12/2006 )

Y se olvidó la gripe del pollo, la aviar... o sea ¿De qué nos extrañamos si la gente se va a rezar a las iglesias por si les pilla el Anticristo?