22/2/07

Comeremos m...

"Empresarios artistas hay pocos". Pau Arboix se define a sí mismo como "artesano" y tiene como película de cabecera Mondovino, un documental norteamericano de 2004 que sacudió los cimientos del sector vitivinícola con un recorrido crítico por los más afamados viñedos del mundo. Pero Arboix no vende vino: vende longaniza de Vic. (…)

"Cada vez es más difícil hacer grandes productos, porque hay que nadar contra corriente", asume. "Y en todo caso, el futuro de la alimentación de gama alta tenderá a ser cada vez más caro. Y por lo tanto cada vez más elitista, más inasequible a las rentas medias. Va a ser difícil salir de ese círculo vicioso". (…)

Arboix asegura que la gran decepción de los últimos años ha sido la Unión Europea. "Se nos vendió que serviría para ordenar el sector agroalimentario, que había que poner en marcha grandes inversiones para garantizar un sello de calidad europeo. Pero la calidad alimentaria exigida es una verdadera burla, y el desorden continúa siendo el mismo", critica. "En la mejor charcutería de Londres pueden verse productos totalmente clandestinos, sin número de registro sanitario. Eso sí, los vendedores visten chaqué", confiesa desencantado. (…)

Al gerente de Casa Sendra le resulta "difícil" incluirse entre de los empresarios cárnicos… "Desde luego, es un sector que mueve mucho dinero, donde brillan las cuentas de resultados. Pero la verdad es que el consumidor no acaba de fiarse. Se trata de un mundo sin prestigio. Y muchas veces, sórdido", concluye. ( El País, Negocios, 18-02-07, pp. 15 )

A las grandes megalópolis hay que alimentarlas; si no se rompe el círculo vicioso, si no se alimenta a la clase media con productos de calidad, nos alimentaremos con "carne sórdida" ¡glub!

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